Sobre el discurso de rendición de cuentas del presidente Danilo Medina, el 27 de febrero, resalto en primer lugar las referencias e informaciones que nos hablan de un país que a pesar de carencias, inseguridad, descontrol migratorio, violencia, debilidades institucionales y escándalos de corrupción, sigue avanzando en todos los órdenes.
La economía exhibiendo un comportamiento envidiable de crecimiento 6.6% con bajos niveles de inflación, colocada a la cabeza de la región.
En 2016 la balanza de pagos cerró con el menor déficit de toda la década: -1.5% del PIB, el tipo de cambio estable; los activos del sistema financiero crecieron en 12% y la morosidad descendió a 1.6% de la cartera de préstamos colocada en el mercado.
Ese crecimiento puede ilustrarse con el comportamiento de dos sectores, turismo y zonas francas.
El país totalizó la visita de seis millones de turistas, 400 mil más que en 2015, y para el presente año se agregarán seis mil habitaciones nuevas. Los ingresos por concepto de turismo crecieron en un 10% alcanzando la cifra de seis mil millones 721mil 500 dólares.
Se abrieron 58 nuevas empresas de zonas francas y se crearon ocho parques nuevos, adicionando ingresos de 62.6 millones de dólares.
Para el futuro inmediato se proyectan cambios que impactarán positivamente a las familias dominicanas en situaciones del diario vivir, como el tránsito, que no solo con los beneficios del marco regulatorio de la Ley de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, que con la voluntad de aplicarla serían significativos, sino con el anuncio de la red única integrada que pondrá a disposición de los más necesitados un sistema de boleto único para abordar dos líneas de metros, el teleférico de Santo Domingo y las autobuses urbanos de la rutas alimentadoras.
El proyecto de reordenamiento urbano que ha tenido como modelo a la Nueva Barquita, en lo adelante se ejecutará en términos graduales en el sector Domingo Savio, que comprende a Los Guandules y la Ciénaga, que serán abiertos y conectados a la ciudad con todos los servicios que requiere una población para su desarrollo integral.
Otro paso que tiene que reflejarse no solo en la mejoría de las condiciones de vida de los policías y sus familias, sino también en la seguridad ciudadana, es el incremento salarial dispuesto para los agentes policiales, con incrementos y estímulos adicionales para quienes arriesgan sus vidas en las calles, mejoría que se suma a su integración al sistema de seguridad social y con la disposición de un fono de 100 millones de pesos para financiamientos de iniciales para viviendas económicas.
Que eso ocurre en un país irritado por un escándalo internacional de soborno que algunos quieren que se persiga disponiendo órdenes de apresamientos y haciendo aspavientos de un exceso punitivo que después no se puede sustentar, y que otros sugieren que se investigue y se someta a los responsables con pruebas y expedientes bien elaborados, tomándose el tiempo que fuera necesario.
Que ocurre donde también se presentan casos como el del CEA y los Tres Brazos, es cierto, pero si algo ha dejado claro el presidente Medina en sus palabras, es que no está dispuesto a permitir que nada ni nadie manche su gestión, en esos casos hay que aguardar por el rol de la justicia.
Lo que no va a permitir es el objetivo oculto de algunos de los que quieren excesos, la paralización de las termoeléctricas de Punta Catalina.