Nueva York.- El dúo de artistas estadounidenses Jen Catron y Paul Outlaw llevó este martes al corazón de Times Square una estructura de 20 metros de altura con forma de perro caliente que, tras su vocación de intención decorativa, esconde una fuerte crítica a Estados Unidos.
«El perro caliente tiene una historia problemática en cuanto a cómo fue desarrollado. América (EE.UU.) arrebata muchas cosas, las escupe al sistema capitalista y las convierte en algo completamente diferente», explicó a EFE Catron.
Con sus palabras, la artista hacía referencia a la década de 1800, cuando los inmigrantes alemanes trajeron a Estados Unidos este platillo que entonces era una comida típica de la clase trabajadora y se vendía en la calle.
El ‘hot dog’ alcanzó popularidad y ahora es una parte indispensable de la cultura estadounidense que está presente en grandes celebraciones como el 4 de Julio o los partidos de béisbol, y en lugares emblemáticos del país como, precisamente, Times Square, donde numerosos vendedores ambulantes ofrecen esta comida.
«(Times Square) es la capital del capitalismo. Colocar la escultura aquí es perfecto para destacar el capitalismo americano», indicó Catron, señalando la multitud de pantallas y tiendas que se aglutinan en la emblemática plaza neoyorquina.
A la inauguración de la estructura -que ahora se erige como la escultura de un perro caliente más grande jamás hecha- acudieron una veintena de peatones que se acercaron a curiosear y que parecieron quedar defraudados cuando, con el himno de Estados Unidos sonando a todo volumen, la instalación se levantó del suelo con lentitud y tiró una cantidad ínfima de confeti.
Con esta ‘pobreza’, totalmente intencional, los artistas pretenden reflejar la absurdez del ‘sueño americano’ y la insatisfacción constante de los seres humanos, que esperan siempre demasiado de las cosas.
Por su parte, el confeti refleja algunas de las celebraciones estadounidenses por excelencia, como la Nochevieja o los desfiles locales, así como la hipermasculinidad y el espectáculo que suelen asociarse a la cultura y al patriotismo estadounidenses.
La estructura, que podrá verse hasta el próximo 13 de junio en Times Square, también será el centro de numerosos eventos organizados por el dúo de artistas, como combates de lucha libre o diálogos dirigidos por vendedores ambulantes.