Una dama ejemplar

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Cuando se ha tenido una trayectoria limpia y recta, engalanada por una combinación de elegancia y sencillez enaltecedora, es natural el unánime pesar en la sociedad por el fallecimiento de una persona de tales cualidades.

Esto es lo que se ha sentido en diferentes ámbitos del país al conocerse el deceso de Doña Renée Klang viuda Guzmán, quien se destacó como filántropa por sus aportes a la niñez y a la labor de asistencia humanitaria a los más necesitados.

El presidente Danilo Medina, quien viajó a Santiago para expresar sus condolencias a los parientes de la dama, quien era viuda del ex presidente Antonio Guzmán Fernández, la calificó con toda propiedad como una dama modelo.

Ese es el coincidente sentir en medios de comunicación, que además de reseñar el pesar de diferentes sectores, la definieron como una dama serena que todo el país admiraba, como titula el periódico Diario Libre en su portada de este jueves.

Convertida en Primera Dama con el ascenso al poder del presidente Guzmán, Doña Renée se ganó el respeto y sobre todo la admiración y un gran cariño de parte de ciudadanos de diferentes estratos por su ejemplar comportamiento y su singular sensibilidad social.

Exhibiendo una cautivante sonrisa que sólo aflora con autenticidad en los rostros nobles y de naturaleza genuinamente límpida, Doña Renée se proyectó rápidamente como una mujer de condiciones excepcionales.

De ahí que se le definiera como la eterna Primera Dama, un título que ganó y que mantuvo ad vitam, sin oposición ni contrincante,  con la aprobación y reconocimiento de todo un pueblo que la quiso intensamente y que ahora lamenta su partida.

La República Dominicana ha perdido a una gran dama y a un ser humano de corazón humanitario del cual dimanaba, cual torrente inagotable, la solidaridad que necesitan los desheredados de la fortuna material, sumidos en carencias e injustos olvidos.