Basilea Suiza. – En un año de relativo descanso de superproducciones cinematográficas Marvel, una exposición en el centro de Europa muestra a los visitantes la historia del gigante del entretenimiento, aunque sobre todo enfocada en sus orígenes como editora de comics hace ya 85 años, menos conocidos por muchos fans.
La muestra «Marvel, Universo de Superhéroes», que combina objetos y trajes de sus grandes taquillazos con valiosas ediciones de sus primeros comics cedidas por coleccionistas, puede visitarse hasta el 31 de agosto en la Feria de Basilea (Messe Basel), y está organizada por la firma suiza de eventos Act Entertainement.
El lugar escogido para el desembarco en Europa de esta muestra, que antes sólo ha pasado por Estados Unidos y Nueva Zelanda, es famoso por ser el escenario anual de Art Basel, la feria de arte más importante del mundo, y quizá no es casualidad que haya prestado esta vez parte de su espacio al séptimo y el noveno artes (cine y cómic).
«El objetivo es mostrar a los visitantes que Marvel es mucho más que una franquicia cinematográfica. Aquí pueden ver dibujos, álbumes de cómic y toda la historia que hay detrás», comenta a EFE Jannick Giacometto, relaciones públicas de Act Entertainment.
Muchos visitantes se fotografían y observan embelesadas piezas de la exposición como un traje de Spiderman usado por Tom Holland, el martillo Mjolnir que blande Chris Hemsworth en las películas de Thor o el Teseracto, uno de los objetos clave de las primeras fases del Universo Cinematográfico Marvel, aunque, avisa Giacometto, hay tesoros menos llamativos, pero mucho más valiosos en la muestra.
Entre ellos, un número uno de Marvel Comics, editado en 1939 y valorado en millones de dólares, que marcó el nacimiento de las historias de superhéroes para la editora (entonces llamada aún Timely Comics), puesto que aparecen ya en sus páginas personajes que han llegado a nuestros días como la Antorcha Humana o Namor.
De esa época considerada la edad de oro de los cómics es también otro personaje de la factoría que entonces dirigía Martin Goodman: el Capitán América, otro pilar fundamental del mundo superheroico.
«En sus historias fue a combatir a la Segunda Guerra Mundial un año antes de que lo hicieran en el mundo real los Estados Unidos tras el ataque a Pearl Harbour, y es conocida la portada que mostramos aquí, en la que golpea a Hitler», cuenta a EFE Marta Gay, una de las guías de la exposición.
La muestra no esconde momentos difíciles de Marvel y de los comics en general como los años 50, cuando un psiquiatra llamado Fredric Wertham convenció a la sociedad norteamericana de que estas lecturas eran nocivas para los niños, y se llegaron a quemar públicamente estos álbumes, como muestra la exposición.
«Hubo altibajos y queremos enseñar que Marvel no siempre tuvo el éxito del que goza actualmente», señala Giacometto.
De aquella época es el «comic code», una lista de restricciones para dibujantes y guionistas que, por ejemplo, no podían dejar que el malo ganara en las historias, o que en ellas hubiera vampiros, hombres lobo o fantasmas. Esta censura supuso el cierre de muchas pequeñas editoriales y el despido de guionistas y dibujantes.
En la muestra ocupan destacado lugar los considerados padres de lo que es Marvel hoy, el editor y guionista Stan Lee y los dibujantes John Kirby y Steve Ditko, quienes a partir de los años 60 resucitaron las historias superheroicas con creaciones como Los 4 Fantásticos, Spiderman o Los Vengadores.
Los visitantes pueden por tanto aprender claves de la cultura popular de los siglos XX y XXI, pero también probarse virtualmente trajes de Iron Man, admirar el auténtico casco de Loki o uno de los trajes que llevó Scarlet Johansson para encarnar a La Viuda Negra.
«En estos tiempos en que todo va tan rápido, en los que hay una película nueva del género cada poco y se nos olvida cuando llega la próxima, no hay que olvidar de dónde vienen estos personajes, y en esta exposición pueden conocerlo», subraya las relaciones públicas de la firma organizadora, que espera llevar la muestra a otras ciudades.