Conversaba con mi apreciado amigo, el doctor Guillermo Estrella, prominente abogado de la ciudad de Santiago, y me contó con mucha tristeza y preocupación, como en un tribunal de Moca el 28 de Julio pasado, fue testigo de lo que definió como “uno de los episodios más torpes y bochornosos que haya visto en un tribunal de justicia”.
Me interesé en su inquietud y le pedí que me ofreciera amplios detalles de de su apreciación del episodio, porque estamos conscientes que en algunos tribunales del interior se cometen ciertas indelicadezas.
Tras explicarme que en ese distrito se juzgaba a un ciudadano que calificó de ejemplar y que eso allí ni siquiera parecía una tribuna donde se iba a discutir sobre derecho.
El doctor Estrella, con un dejo de tristeza y frustración, entiende que quizás por la cercanía del tribunal del zoológico de la “ciudad del viaducto”, sus actores se comportaron como los habitantes de aquel lugar o como simples vendedores ambulantes.
Todavía sentía inquietud, ante algunas preguntas formuladas a mi amigo abogado, y me explicó que en ese distrito donde se juzgaba a Ceferino Brito, por un supuesto acto soborno al Ministerio Público, y añadió que allí “no hay el más mínimo concepto de lo que es moral y honor”.
Estrella, responsablemente me informó que en ese tribunal las decisiones se negocian en el pasillo, y que tampoco hay debido proceso, ni mucho menos derechos fundamentales.
Asombrado por lo narrado por mi amigo, éste señaló que ahí las garantías de los imputados están supeditadas al estado de animo o al color de las uñas de la representante del Ministerio Público, quien es batuta y constitución en esa demarcación.
Para el doctor Estrella, esa “honorable Magistrada”, además de que llega con cuatro o cinco de retraso a sus funciones (por asuntos de belleza y cuidado personal), no respeta a ni a los abogados, ni a los imputados y mucho menos al señor Juez, quien se siente intimidado, pues si no responde a los intereses de la fiscal, entonces, corre el riego de ser reportado y cancelado.
¿Qué podemos esperar del sistema penal en la ciudad de Moca?, se preguntó el doctor Estrella y dijo que “ahí se hace lo que diga la Magistrada Angélica Castillo, quien a pesar de que no hace la debida presentación de los casos sometidos, logra los mejores resultados o los resultados que espera y vaticina en los pasillos”.
El jurista santiagués dijo que para sorpresa de todos los que saben un poco de derecho, lo que se ve muy simple se complica y lo que se ve complejo se soluciona sin mayores tropiezos.
Mi amigo, Estrella, un poco alarmado y preocupado dijo que hay que ponerle mucha atención a esta situación, no se puede permitir que la justicia condene a los inocentes y los mande a la cárcel y al mismo tiempo libere a los delincuentes y los mande a las calles a seguir haciendo daño.
Finalmente, el profesional del derecho, en nuestra conversación me dijo que con la integridad de las personas y las familias nobles no se puede estar jugando, y entiende que “necesitamos jueces y fiscales que sean respetuosos del estado de derecho y que actúen con apego a la Constitución y las leyes, y no que se la pasen pintándose las uñas o hablando por un celular en el desarrollo de una audiencia donde se esté conociendo de la suerte de un ser humano”.