JERUSALÉN.- La foto de un plato en un restaurante con una apetecible langosta mal ocultada ha hecho correr memes en las redes sociales, donde se ha criticado con dureza al comensal, el embajador israelí en Brasilia, Yossi Sheli, por no ser un alimento kosher (que cumple las normas de alimentación del judaísmo).
En la imagen, del pasado domingo y difundida ayer, el diplomático estaba comiendo con el presidente brasileño, Yair Bolsonaro, en clara contradicción con las normas de la Torá, que prohíbe consumir crustáceos.
El tachón negro que cubre parcialmente las dos langostas, evidencia que la Embajada trató de ocultar el supuesto «pecado» alimenticio que Sheli estaba cometiendo. También aparece con otro tachón negro el plato de Bolsonaro.
El embajador, asegura el digital Ynet, es amigo personal de Bolsonaro, con quien comparte a menudo cenas y partidos de fútbol. El domingo, ambos se regalaron una comida en un conocido restaurante de marisco de la capital antes de ir al estadio Maracana a ver la final de la Copa América.
«Antes de la final de la Copa América entre Brasil y Perú, el presidente @jairbolsonaro y @embaixadoryossi almorzaron juntos en Brasilia y seguirán el juego, deseándole suerte al equipo brasileño en busca de otro título. ¡¡Vamos Brasil!!», decía el tweet, difundido por la cuenta oficial de la Embajada israelí.
Los comentarios críticos e irónicos no se hicieron esperar y los memes ridiculizando a los dos dignatarios corrieron por las redes poco después de difundirse la foto.
«Esconde la langosta», decía un usuario, mientras otro clamaba «la langosta no es kosher»; uno más criticaba: «¡Censuran la langosta!», y otros aludían a la carestía del alimento y pedían «humildad» a los comensales.
La usuaria identificada como Liv Mealone se preguntaba si «Netanyahu sabe si su embajador está tratando de ocultar el hecho de que está comiendo langosta porque no quiere que la gente descubra que no está manteniendo kosher o porque el presidente de Brasil, Bolsonaro, quiere mantener la ilusión de ser un hombre humilde que solo come comida sencilla».
Sheli, empresario antes de acceder al puesto de embajador en 2017, tuvo prohibido ejercer cargos públicos durante tres años, tras ser encontrado culpable de perjurio y fraude por no informar de su afiliación política al Likud del primer ministro Benjamín Netanyahu cuando tenía cargos públicos.
Desde que accedió al la Presidencia, Bolsonaro ha mostrado gran sintonía con el gobierno israelí y llegó a prometer durante la campaña electoral que trasladaría la embajada de Brasil de Tel Aviv a Jerusalén -en contra del consenso internacional roto en 2018 por EE.UU..
Por el momento no lo ha hecho, aunque sí visitó el país el pasado marzo y anunció la apertura una oficina comercial como primer paso hacia el cambio de la legación brasileña.
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