Washington.- La médica Simone Gold, que promovió el uso de la hidroxicloroquina, un medicamento no aprobado contra la covid-19 y apoyado por el expresidente de EE.UU. Donald Trump, se declaró este jueves culpable de haber participado en el asalto al Capitolio.
Según documentos judiciales, Gold, de 56 años y originaria de California, se declaró culpable ante una corte federal del Distrito de Columbia, tras ser imputada con cinco cargos.
Su declaración de culpabilidad forma parte de un acuerdo con la fiscalía, por el que cuatro de esos cinco cargos se le han retirado.
En consecuencia, Gold, que es fundadora del grupo America’s Frontline Doctors (Médicos de Primera Línea en EE.UU.), que promueve teorías conspiratorias, afronta hasta seis meses de prisión y el pago de una multa de 9.500 dólares.
De acuerdo a los escritos judiciales, el 5 de enero de 2021 Gold viajó a Washington desde Tampa (Florida) y dio un discurso en apoyo al uso de la hidroxicloroquina contra la covid y contra los confinamientos durante la pandemia.
La hidroxicloroquina es un medicamento utilizado para tratar la malaria, que no ha sido aprobado para el tratamiento de la covid-19 y que fue promocionado con ese fin por figuras conservadoras en EE.UU., entre ellas el propio Trump.
El 6 de enero, Gold entró en el área restringida del Capitolio de EE.UU., junto a cientos de manifestantes a favor de Trump, mientras se celebraba una sesión conjunta de las dos cámaras del Congreso para ratificar la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre de 2020.
Tras irrumpir en la sede del Congreso, Gold pronunció un discurso en la Sala de las Estatuas del Capitolio sobre su oposición a los mandatos de vacunación y los confinamientos que fue grabado en celular por su director de Comunicación, John Strand.
Gold abandonó esa sala ante la intervención de los cuerpos de seguridad para expulsar a los asaltantes.
Días más tarde, el 12 de enero, la médica dio una entrevista al diario The Washington Post, donde admitió haber estado dentro de la sede del Congreso el 6 de enero y expresó su arrepentimiento.
El 18 de enero, Gold fue arrestada por el FBI junto a Strand. Ambos son dos de las más de 750 personas detenidas a lo largo y ancho de EE.UU. por el asalto al Capitolio.