Miami.- Harmony, una cariñosa perra de 2 años y cruce de Labrador y Golden Retriever, es la alegría del Jackson North Medical Center, hospital del condado de Miami-Dade (Florida) que pone en marcha un proyecto para ayudar a pacientes en rehabilitación por medio de compañía animal, por lo que la han convertido en su mascota.
La perra, un dócil animal que no se inmuta ante nada, entró este miércoles, como si se tratará de una estrella de cine, por la puerta principal de este hospital del sistema público de Miami, donde decenas de miembros del personal y prensa la esperaban para hacer oficial su incorporación a los programas de terapia de rehabilitación.
Harmony, que respondía con cariño a las caricias que no dejaba de recibir de sus cuidadores y todos los congregados, lleva dos semanas adaptándose, poco a poco, a su nueva casa, donde está previsto que durante la próxima década sirva como ayuda en los programas de rehabilitación, una terapia que ya se utiliza en otras partes del país.
La directora de Servicios de Rehabilitación del Jackson North Medical Center, Tracilyn Urruela, dijo a EFE que está demostrado que las terapias con perros entrenados dan un gran resultado en la recuperación de pacientes con diferentes problemas de salud, a los que ayudará a realizar tareas, además de darles cariño.
«Los beneficios son increíbles, es algo que está demostrado por estudios», dijo Urruela durante la presentación hoy en sociedad de Harmony, que acompañó a varios pacientes durante algunos minutos para dar un ejemplo de en qué consistirá su labor.
«La compañía con la que hemos llegado a un acuerdo tiene una gran reputación y nos está ayudando con todo el proceso», destacó Urruela sobre Educated Canines Assisting, tras señalar que si las cosas evolucionan como está previsto, este modelo podría expandirse a otros centros del Jackson Health Sytem, el sistema de salud pública de Miami-Dade.
Según el centro sanitario, los perros que se incorporan a labores de terapia para personas en rehabilitación pueden reducir la ansiedad y el estrés.
Harmony fue sometida a dos años de intenso entrenamiento para ser capaz de responder a más de 80 señales, un trabajo para cuya adaptación al hospital cuenta con cuatro colaboradores que son terapeutas de rehabilitación.
Andrés Yánez, de origen ecuatoriano, es uno de los cuatro empleados del hospital que guiarán a Harmony a llevar a cabo su labor, quien además, junto a los otros miembros del equipo, es responsable de, por turnos, encargarse del animal, que pasa las noches con estas personas.
«Se trata de una terapia no tradicional y alternativa», sostuvo Yánez, que explicó además que esta terapia consiste en sesiones de cerca de 15 minutos en las que los pacientes, a petición propia, contarán con la compañía y ayuda de Harmony en ciertas tareas que puedan requerir.
Harmony, detalló Yánez, además de aportar los beneficios que supone su compañía, contribuirá a la recuperación de objetos para los pacientes, tirar de cuerdas o palancas cuando sea necesario o caminar junto a enfermos que están trabajando en su equilibrio.
«La perra está adiestrada para identificar signos con tareas, por lo que ayudará a los pacientes a recoger objetos y prestar todo tipo de apoyo», indicó.
«Los pacientes se sienten más calmados con Harmony y pierden parte del estrés», dijo sobre la compañía de la perra, recibida con todos los honores en el hospital.
Durante la presentación, Harmony acompañó unos minutos en la sala de rehabilitación a Walter Villagrán, de Guatemala, quien lleva casi una semana ingresado en el centro a causa de una parálisis parcial del rostro.
«La ayuda de la perra te hace sentir mejor y como en casa», señaló.
La responsable de Comunicación del centro, Krysten Brenlla, dijo que la ayuda que presta Harmony ya fue ofrecida a los pacientes, que para recibir su visita solo tienen que enviar un mensaje de texto o correo electrónico.