Llegar a fin de mes es una crujía para la mayoría de la población dominicana. Cuando un miembro de la familia tiene una enfermedad, sea esta dengue o una enfermedad crónica su sostenibilidad financiera entra en riesgo.
En nombre del venerado Mercado, hemos dejado la salud en manos del sector privado. La salud no es un negocio, es un derecho, que emana de los derechos humanos. Ya está bueno de plagosear el derecho a la salud.
Para ofrecer una cobertura de salud es imprescindible dejar de actuar en primera persona, y aprender a emplear el pronombre nosotros. Un sistema de salud eficiente se sustenta en la solidaridad, del que tiene con el que no tiene, del que está sano con el que está enfermo.
Con las excepciones de los accidentes de transito provocados por el consumo de alcohol, la población superior a sesenta años consume la mayor cantidad de medicamentos. Es momento de dejar de vivir en el eterno presente que nos lleva a la estupidez. Olvidamos que “todas y todos llevamos un viejo encima”.
Un sistema de sanidad público debe ser equitativo. Dar a cada cual lo que necesita. Algunos países han logrado asegurar el acceso a la salud a través de un sistema de impuesto equitativo, el que más tiene es el que más paga. Con estos impuestos pagan la asistencia sanitaria y la medicación. No es una quimera, es una realidad cargada de compromiso.
Celebramos cuando Pedro Luis Castellano, Superintendente de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril), anunció el incremento hasta un tope de RD$ 8,000 al año, no acumulable, en la cobertura de medicamentos ambulatorios con la incorporación de los medicamentos contenidos en el Cuadro Básico de Medicamentos actualizado y puesto en vigencia por el Ministerio de Salud Pública. !No contamos con su astucia!
Prebisch sacó un as debajo de la manga. Siete de las más grandes Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) del país interpusieron un recurso de apelación a la circular 044605 de la Sisalril sobre el Catálogo de Medicamentos Ambulatorios del Plan de Servicios de Salud (PDSS), tras alegar que difiere del catálogo de Prestaciones del PDSS vigente que deriva del que fue aprobado por el CNSS en enero de 2007.
Si para estas reconocidas ARS implicaría la quiebra automática, por lo que les es imposible aumentar RD$3,000 a RD$8,000 la cobertura de medicamentos al año, imagínese lo que implica para la población dominicana.
Para muchos dominicanos y dominicanas no está en riesgo la sostenibilidad financiera, está en riesgo la vida. !Hasta lo mucho Dios lo ve!
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