SANTO DOMINGO.- La inversión pública dirigida a los niños y adolescentes de República Dominicana representó el 5,7 % del producto interior bruto (PIB) en 2021, un incremento de 0,6 puntos porcentuales con respecto a 2016 y una subida sostenida desde 2011 hasta 2021.
Así lo establece el estudio «La inversión pública dirigida a la niñez y adolescencia en República Dominicana en el año 2021» presentado este miércoles por el Gobierno y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Por ciclo de vida, el estudio indica que el 33,2 % de la inversión de manera directa se orientó a la primera infancia (0-5 años), un 39,1 % se destinó a la niñez (6-12 años) y el 27,7 % restante a la adolescencia (13-17 años).
Unicef destacó en un documento que recomendó al Gobierno dominicano continuar priorizando la inversión en la primera infancia, aumentar la inversión para la atención a la niñez con discapacidad y, de manera especial, elevar la inversión pública en protección contra la violencia en la infancia y la adolescencia.
Además, facilitar el acceso a la información por parte de la ciudadanía, publicar los resultados de estos estudios y análisis en formato amigable que propicie la participación de la sociedad civil y la población meta en los temas del presupuesto público.
El estudio reflejó que la inversión «más relevante» durante el año 2021 fue dirigida al sector educación, con un 54,6 % del total. En segundo lugar estuvo la protección social, con un 16,8 %, a la cual siguió, con un 12 %, la inversión en programas de salud dirigidos a los niños y adolescentes.
Por fuentes de financiamiento, el 91,8 % de la inversión pública en niñez y adolescencia fue financiada por fuentes internas y el 8,2 % por ingresos externos (mayormente créditos y una proporción menor de donaciones), según la investigación presentada en el Palacio Nacional por la primera dama dominicana, Raquel Arbaje, y la representante de Unicef en Santo Domingo, Rosa Elcarte.
En 2021, la inversión pública per cápita en niñez y adolescencia en República Dominicana reflejó un incremento del 48 % con relación a 2015, pasando de 2,9 dólares diarios a 4,3 dólares diarios.
Asimismo, la inversión pública en niñez y adolescencia representó el 55,8 % del gasto público social total en 2021.
Unicef recomendó a las autoridades caribeñas que, en contextos de crisis como el caso de la pandemia de covid-19, dé prioridad al desarrollo y uso de instrumentos que maximicen el gasto e inversión en el desarrollo de la niñez y en favorecer el cumplimiento efectivo de sus derechos.
Arbaje aseguró que la inversión del 5,7 % del PIB en niños y adolescentes sitúa al país «muy por encima» del promedio regional de América Latina y el Caribe, que en 2019 era de 4,9 %.
Elcarte, por su parte, dijo que el estudio también incluyó por primera vez una «mirada novedosa» sobre las respuestas institucionales a las personas con discapacidad en la población, la cual es un avance en materia de identificación transversal de las respuestas frente a esta disfunción motriz o cognitiva.
«Es un paso significativo para el país y la región para que nadie se quede atrás», agregó la diplomática.