GINEBRA.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) informaron hoy de han evacuado a 76 de sus empleados de la ciudad de Beni, epicentro del actual brote de ébola en la República Democrática del Congo, por el incremento de la violencia en la localidad.
Las evacuaciones se producen después de que ayer lunes cuatro civiles murieran durante unas protestas junto a dependencias de la Misión de la ONU en la República Democrática del Congo (MONUSCO) en Beni.
Las protestas fueron convocadas para denunciar la «pasividad» de los cascos azules frente a los ataques de rebeldes ugandeses de la milicia islamista Fuerzas Democráticas Aliadas, que un día antes asesinó a ocho personas en un ataque armado.
Un total de 49 evacuados pertenecen a personal de la OMS, que según explicó el portavoz de la organización, Christian Lindmeier, en una rueda de prensa en Ginebra, han sido trasladados a la ciudad congoleña de Goma, mientras otros 71 colegas continúan trabajando en Beni.
De manera similar, 27 trabajadores de Unicef fueron reubicados, mientras otros 12 permanecen en Beni, indicó la portavoz de esta organización, Marixie Mercado.
El actual brote de ébola, declarado en la República Democrática del Congo en agosto de 2018, ha afectado a 3.303 personas, de las que 2.199 fallecieron, y es el segundo peor registrado de esta enfermedad, tras el que provocó más de 11.000 fallecimientos en África Occidental entre 2014 y 2016.
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