SANTIAGO.- La Unión de Bares de Santiago rechazó la revalidación de las medidas de restricción para dicho sector, comprendidos en el Decreto 401-21 hasta el próximo 7 de julio.
Alegaron que el grupo está en uno de los momentos más difíciles sin que se refleje una solución razonable de parte del Gobierno de Salud, que gestiona la pandemia del COVID-19.
«Es imposible sobrevivir, planificar y honrar compromisos con medidas que nos dan la espalda por completo y que sabemos que no son solo por siete días más. El próximo 2 de agosto se cumplen 500 días de restricciones que hemos cumplido al pie de la letra, y hoy nos sentimos desconsiderados», expresó Joan Núñez, presidente de la entidad que agrupa a más de diez bares de Santiago.
La entidad indicó que en promedio sus ventas han disminuido en un 80% y que la parte más importante de los ingresos de sus empleados está conformada por la propina, un elemento casi inexistente bajo estas condiciones y vendiendo solo comida.
Además, afirmaron que presentaron propuestas en diversas ocasiones con diferentes autoridades, cumplieron con las medidas impuestas para poder levantar el sector, se aseguraron de vacunar a todo el personal y cuando empezaron a ver cierta mejoría arremeten nuevamente.
También, Núñez dijo que «nos sentimos profundamente indignados y desconsiderados, no es posible para nuestro sector cumplir los compromisos fijos y los que venimos arrastrando desde hace más de un año. Nos imponen medidas que representan una estocada final a nuestro sector, a las personas que dependen del mismo y no tenemos ninguna ayuda por parte del Estado para poder sostener las necesidades básicas. El toque de queda es a todas luces una medida fallida».