SANTO DOMINGO.- En algunas ocasiones cuando las personas inician una dieta para bajar de peso, optan por reemplazar la azúcar tradicional por un edulcorante artificial que ofrece el mismo sabor dulce que tanto nos gusta.
Sin embargo, un reciente estudio ha asociado el consumo de este producto a un mayor riesgo de cáncer e infartos.
El consumo excesivo de azúcar está relacionado con enfermedades como la obesidad o la diabetes.
Por lo tanto, para tener el gusto del azúcar sin sus efectos nocivos para la salud, la industria de la alimentación la ha sustituido por diversos edulcorantes artificiales, que reducen la ingesta calórica manteniendo el sabor.
Sin embargo, en los últimos años, han aparecido estudios que indican que su consumo no es inocuo.
Según la revesita Nature Medicine, el eritritol utilizado para hacer esta sustancia aumenta el riesgo de ictus o trombos y los infartos.
Entre los alimentos que más contienen azúcar artificial se encuentran: refrescos de dieta, productos y postres horneados, sobres para endulzar el café, mermeladas, gelatinas, helados, bebidas energizantes.
Medir los edulcorantes artificiales es difícil y los requisitos de etiquetado son mínimos, sin mencionar que, a menudo, no enumeran los compuestos individuales.
Por este motivo, los autores señalan la importancia de los estudios de seguimiento para confirmar sus hallazgos en la población general.