Uso de suplementos alimenticios para mitigar el riesgo de enfermedades no transmisibles

En el informe ‘El valor económico y social del autocuidado a través del uso de suplementos alimenticios en América Latina’ se detalla el impacto, basado en evidencia científica, que tienen los suplementos alimenticios en las principales condiciones de salud, centrado en cinco nutrientes y compuestos clave: ácidos grasos omega-3, fibra soluble, probióticos, cromo y vitaminas del grupo B (B6, B9 y B12).

REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El uso de suplementos alimenticios puede mitigar algunos factores de riesgo de enfermedades no transmisibles (ENT) como eventos coronarios, diabetes tipo 2, síndrome del intestino irritable, deterioro cognitivo y demencia, según un estudio de la Asociación Latinoamericana de Autocuidado Responsable (ILAR).

En el informe ‘El valor económico y social del autocuidado a través del uso de suplementos alimenticios en América Latina’ se detalla el impacto, basado en evidencia científica, que tienen los suplementos alimenticios en las principales condiciones de salud, centrado en cinco nutrientes y compuestos clave: ácidos grasos omega-3, fibra soluble, probióticos, cromo y vitaminas del grupo B (B6, B9 y B12).

El estudio, presentado a través de un seminario web al que asistieron autoridades sanitarias y de Gobierno, profesionales de salud, nutricionistas, académicos y proveedores de productos de autocuidado en América Latina, resalta que la adopción de estilos de vida saludables y la práctica del autocuidado contribuyen a disminuir algunos factores de riesgo de ciertas ENT.

Según datos dados en el World Economic Forum and Harvard, 2011 – OPS/OMS, se estima que estas enfermedades costarán a la economía mundial más de $30 billones de dólares en el periodo 2011-2030.

En el panorama actual, según datos del Programa Mundial de Alimentos, aproximadamente 2,000 millones de personas en el mundo sufren de deficiencia de micronutrientes y, en América Latina, el 25% de la población no puede acceder regularmente a una alimentación saludable.

Por ello y ante este panorama, la investigación de la ILAR revela que el uso de suplementos alimenticios puede ser una opción que tenga un efecto positivo tanto en la salud general de las personas como en la sustentabilidad económica de los sistemas de salud.

Entre muchas variantes se señala que la suplementación con Omega-3 EPA + DHA puede evitar más de 96,000 eventos de enfermedad coronaria (EAC) en promedio por año hasta 2030 en América Latina, generando un impacto económico de 1,251 millones de dólares atribuidos a los casos de estas enfermedades en 2030.

Además, el uso de suplementos de cromo puede reducir hasta en un 5% el riesgo de eventos de enfermedad coronaria relacionados con diabetes tipo 2, impactando la economía de sistemas de salud latinoamericanos por hasta 3,520 millones de dólares en promedio por año entre 2022 y 2030.

Asimismo, con la ingesta de vitaminas B6, B9 y B12 que podría evitar aproximadamente 44,376 diagnósticos de demencia durante el período de 2022-2030 y generar una economía de 406 millones de dólares para los sistemas de salud en promedio anual.

Por último, los probióticos y fibra soluble podrían reducir el ausentismo laboral causado por condiciones como el Síndrome de Intestino Irritable (SII), cuyas proyecciones estiman que el uso de suplementos alimenticios con fibra soluble podría haber generado un impacto de 258 millones de horas productivas para el 2022, o bien, 614 millones de horas productivas con el uso de probióticos, así como un 41% de incremento en la economía potencial para la productividad hacia 2030, por pagos por días productivos.

Por ello, ILAR propone a los tomadores de decisión en América Latina actualizar los marcos normativos de los suplementos alimenticios para que sean reconocidos dentro de la categoría de alimentos, donde se mantenga una clara comunicación de los beneficios nutricionales.

De la misma forma, la asociación hizo un llamado para lograr un compromiso regional, en colaboración entre Gobiernos, profesionales de salud, nutricionistas, la academia, los proveedores de productos de autocuidado y las comunidades, para formular políticas que fomenten el acceso y el uso adecuado de suplementos alimenticios.

«Este enfoque integrador es crucial para superar los retos nutricionales y mejorar la salud pública en la región a través de campañas de salud pública, iniciativas educativas para promover una nutrición equilibrada, así como intervenciones políticas y regulatorias para garantizar la disponibilidad y el uso responsable de suplementos alimenticios», dijo ILAR.

Además, la asociación indicó que aquellos interesados en obtener más información o acceso a los resultados completos del estudio, los mismos se encontrarán en la página web infoilar.org.