SANTO DOMINGO.- César Valdez lideró los festejos de los Tigres del Licey la noche de este viernes. Y lo hizo en grande y como los grandes.
El derecho lanzó 6.0 sólidas entradas para encabezar el triunfo de los felinos 3 carreras por 1 sobre las Águilas Cibaeñas, en un partido no aptos para cardíacos y que tuvo de escenario en el vetusto Estadio Quisqueya Juan Marichal.
Valdez (5-1) permitió tres hits y una carrera limpia, con dos bases por bolas y cinco ponches para llevarse el triunfo, en un duelo de altos quilates que protagonizó con un gran adversario, el cubano Yunesky Maya (3-4), quien perdió en una labor de 4.0 inning, nueve hits, tres carreras y ponchó a seis.
El cerrador Jairo Asencio tiró el noveno en blanco para juego salvado 14, un hit y un ponche.
Con la victoria, los azules arribaron a su triunfo 21, con 18 reveses, ubicándose en el tercer lugar y un boleto asegurado a los playoffs (todos contra todos), que ya tenía inquilinos desde días atrás, Gigantes del Cibao (22-17) y Estrellas Orientales (22-18).
Los cibaeños bajaron al cuarto con marca de 20-20, a un 1.0 juego de ventaja de los Leones del Escogido (19-21), en el certamen que está dedicado a la memoria del general Kalil Haché Malkum, en opción a la Copa Banreservas.
Esta pequeña diferencia provocó una serie de mini-playoffs para definir el cuarto clasificado entre Águilas y Escogido, el cual inicia este domingo a las 5:00 de la tarde, en el Estadio Cibao de Santiago.
Si ganan las Águilas cruzan al todos contra todos, de lo contrario se jugará otra vez el lunes en el Estadio Quisqueya Juan Marichal.
El Licey fabricó sus tres anotaciones en inning seguidos, segundo, tercero y cuarto, teniendo como protagonistas a Sergio Alcántara, quien empujó la primera con un imparable al prado derecho ante Maya, el debutante Ramón Laureano la segunda con un elevado de sacrificio y la tercera, Dawel Lugo con un sencillo al prado izquierdo.
La única anotación de los cibaeños la impulsó Melky Cabrera con un inatrapable al bosque derecho para que anote Orlando Calixte, quien se embasó por base por bolas y se hurtó la intermedia.