REDACCIÓN.- Las alergias estacionales, son aquellas alergias que aparecen durante ciertas épocas del año, en especial en primavera, verano u otoño. Los síntomas se presentan principalmente en la membrana que recubre el interior de la nariz (rinitis alérgica) o en membrana que recubre los párpados (conjuntivitis alérgica).
Por lo tanto, las principales señales de alergia, son: secreción nasal, estornudos, nariz tapada, ojos rojos, hinchados, lagrimeo, comezón y secreción ocular. La alergia es causada por una reacción del sistema inmunitario ante un factor ambiental desencadenante, según señala el Manual MSD.
Las alergias estacionales suelen deberse a una reacción al polen y las gramíneas. En el caso de la primavera, el polen que la provoca proviene de los árboles. Sin embargo, en una misma estación pueden encontrarse diferentes tipos de polen; de igual modo, es posible tener alergia a uno o más tipos de polen, señalan los especialistas.
¿Cómo saber si tengo alergia o estoy resfriado?
Si bien los síntomas de los resfriados y las alergias estacionales, son similares: estornudos, secreción nasal, congestión nasal, la diferencia básica es la duración. Un resfriado puede durar de 3 a 7 días, mientras que las alergias duran más de una o 2 semanas.
Asimismo, el resfriado puede provocar malestar general y fiebre, algo que no pasa con las alergias, además de que las alergias pueden aparecer de pronto y tener un patrón común cada año.
Asimismo, de acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, las alergias estacionales suelen ser hereditarias y también tienden a asociarse con el asma.
Para diagnosticar a qué tipo de polen eres alérgico, es posible que te realicen una prueba de piel o sangre a alérgenos específicos, aunque tus síntomas también pueden evidenciar que lo que padeces es alergia.
La buena noticia, es que existen formas de prevenir y atacar los síntomas de las alergias estacionales.
Consejos para prevenir y combatir la alergia
En los días con mayor concentración de polen o con fuertes vientos, lo mejor es que busques actividades para realizar dentro de casa.
Los horarios con mayor concentración de polen se encuentran entre las 5:00 y las 10:00 de la mañana y las 19:00 y 22:00 de la noche. Por este motivo, reduce las actividades al aire libre y mantén las ventanas cerradas durante esos tramos de horas.
Mantén las ventanillas cerradas si viajas en coche o en otro vehículo para evitar que entre el polen.
Coloca filtros antipolen en el aire acondicionado. Recuerda renovarlos con frecuencia para no perder eficacia.
Siempre que salgas a la calle, es conveniente que uses gafas de sol para que el polen no entre en contacto con los ojos.
El cuerpo y la ropa son un imán para el polen, por lo que recomendamos que nada mas llegar a casa, te cambies de ropa y si es posible, también lavarse manos y cara. Evita tender la ropa en el exterior, sobretodo en primavera.
Si dispones de una terraza o de un jardín, evita las plantas que polinicen el aire
Evita las actividades que puedan remover las partículas de polen como cortar el césped o barrer la terraza.
En especial, si vas a pasar la noche fuera, evita permanecer o dormir cerca de plantas y árboles con plantas.
Es muy importante que siempre que tomes medicamentos específicos para las alergias, sea bajo supervisión médica regular y en las dosis indicadas por el especialista. Recuerda que nunca deberás mezclar estos medicamentos con alcohol.