SANTO DOMINGO. Un misionero dominicano narró su experiencia desde el comienzo de la guerra entre Ucrania y Rusia, así como las vicisitudes del pueblo ucraniano.
Se trata del misionero José Joaquín Aquino, quien reside en Ucrania desde, aproximadamente, 10 años y se encuentra estudiando para convertirse en sacerdote.
“La situación en Ucrania es muy difícil, muchas personas pierden la vida y otros todo lo que tienen”, expresó.
Narró que cuando comenzó la guerra se encontraba en una ciudad llamada Úzhgorod, situada en el oeste de Ucrania, que hace frontera con Eslovaquia y cerca de la frontera con Hungría.
“Estábamos ahí un grupo de misioneros, y al principio no lo creíamos ni entendíamos nada, a pesar de que las embajadas se estaban comunicando con sus ciudadanos para pedirles que abandonen Ucrania”, contó.
Explicó que luego de ver lo que pasaba en las noticias, entendieron que Ucrania había llegado a una situación de caos y crisis. “Tras ver lo que pasaba en este país entendimos que como Iglesia estábamos llamados a ayudar”, sostuvo Aquino.
“Ha sido una situación difícil ver como personas lo dejan todo, y huyen a refugiarse para salvarse de la guerra”, lamentó.
Dijo que para ayudar a los refugiados en medio de su agonía por la crisis, él y otros misioneros se trasladan por varios refugios, tocan instrumentos y cantan. “La idea es motivarlos a ellos, y decirles que no están solos, Dios te ama”, agregó.