SANTO DOMINGO. – Un equipo de expertos en Energía del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) ha ofrecido su análisis sobre el ambicioso plan revelado por el presidente Luis Abinader para que la República Dominicana exporte electricidad a Puerto Rico a través de un cable submarino para el año 2027.
Los especialistas coinciden en que el proyecto no solo es viable, sino que también podría traer grandes beneficios para el sistema eléctrico nacional, aunque advierten que persisten desafíos en la distribución de energía en el país.
Según los profesores de INTEC, para que la República Dominicana pueda vender electricidad a Puerto Rico, es necesario continuar con el incremento de la generación energética, tanto convencional como renovable, hasta alcanzar una «sobre-generación».
Esta sobreproducción sería clave para asegurar un suministro constante de electricidad, y permitiría la exportación sin comprometer el mercado local.
Asimismo, explicaron que una inversión masiva en tecnología es fundamental, especialmente en gas natural, que requiere una mayor inversión para asegurar una entrega continua de energía. En el caso de las fuentes renovables, sería necesario instalar baterías a gran escala que garanticen un abastecimiento seguro y constante, incluso en momentos en que la generación renovable sea intermitente.
Uno de los puntos más debatidos es si resulta contradictorio que un país que enfrenta apagones frecuentes pretenda exportar energía. Los expertos del INTEC aclaran que el problema de los apagones en la República Dominicana no se debe a una falta de generación, sino a deficiencias en la distribución de electricidad. «No es contradictorio que se pueda hacer una interconexión con Puerto Rico», sostienen, ya que el problema radica en las pérdidas técnicas y no técnicas del sistema de distribución.
En este sentido, argumentaron que el fortalecimiento de la transmisión y la venta de energía no solo sería beneficioso para Puerto Rico, sino que también ayudaría a mejorar la eficiencia del sistema eléctrico dominicano. «El problema no es la generación, sino la distribución», recalcaron, señalando que es necesario realizar grandes inversiones en el sector de distribución para reducir las pérdidas y garantizar un servicio más confiable para los ciudadanos.
Los expertos destacaron que la interconexión con Puerto Rico ofrecería varias ventajas para la República Dominicana. Por un lado, el país ganaría recursos económicos al vender energía al gobierno puertorriqueño o a una empresa intermediaria que se encargaría de distribuirla localmente. Esta venta no sería directa a los usuarios puertorriqueños, sino que se gestionaría a través de contratos entre gobiernos o entidades del sector energético.
Además, la exportación de electricidad convertiría a la República Dominicana en un «HUB energético» en la región del Caribe, lo que podría generar economías de escala en la compra de gas natural. «Al aumentar el volumen de compra de gas para la generación, los precios bajarán, lo que beneficiaría al país», explicaron los expertos, añadiendo que esto ayudaría a reducir los costos energéticos y hacer más competitivo al sector.