"Las bombas también asesinaron extrajudicialmente a humildes ciudadanos de su país", dijo la vicepresidenta ejecutiva venezolana, Delcy Rodríguez, en un mensaje en Telegram dirigido a la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar.
"Las bombas también asesinaron extrajudicialmente a humildes ciudadanos de su país", afirmó la vicepresidenta ejecutiva venezolana, Delcy Rodríguez, en un mensaje publicado en Telegram, dirigido a la primera ministra trinitense, Kamla Persad-Bissessar.
Rodríguez citó una frase dicha por Persad-Bissessar el pasado 3 de septiembre, cuando expresó su satisfacción por el primer ataque de EE.UU. en el marco de su despliegue militar, y afirmó que el Ejército estadounidense "debería eliminarlos a todos violentamente", refiriéndose a los "malvados traficantes de los carteles".
Para Rodríguez, se trata de una "profecía autocumplida" por parte de la mandataria trinitense, a quien responsabilizó por apoyar el plan guerrerista de EE.UU. contra Venezuela.
La también ministra de Hidrocarburos advirtió que su país había alertado previamente sobre las intenciones del Gobierno estadounidense de "alterar la paz del Caribe y América Latina".
"En la unión de nuestros pueblos está la garantía de paz", subrayó Rodríguez, quien compartió además la portada del periódico Trinidad and Tobago Guardian, que reportó la muerte de dos trinitenses en el "ataque estadounidense" ocurrido el martes.
Ese día, el presidente Donald Trump informó que el Ejército de EE.UU. había llevado a cabo otro ataque contra una embarcación en el Caribe, cerca de aguas venezolanas, en el que murieron seis personas, acusadas de ser "narcoterroristas".
Este operativo se suma a al menos cinco acciones militares que Estados Unidos ha ejecutado desde septiembre contra supuestas narcolanchas, tres de ellas cerca de Venezuela y una más cerca de República Dominicana.
El mes pasado, el presidente Nicolás Maduro acusó a Persad-Bissessar de "volverse loca", al sugerir que tenía planes de ataque contra Venezuela, algo que la funcionaria negó rotundamente.