Ver a Dios

Ray-Ortega-NuevaUn cordial saludo para todos mis queridos hermanos que me leen.

En muchas ocasiones nosotros queremos ver a Dios en los grandes acontecimientos de nuestra vida. Queremos ver una Ostia volando, una casa que se cambia de lugar por sí sola, una curación milagrosa. Es cierto que Dios está en esas cosas, pero también tenemos que ver la mano de Dios en todo lo que acontece a nuestro alrededor. El sol que nos calienta, el aire que respiramos, el nacimiento de un niño, la lluvia que nos refresca, el frio que no nos gusta mucho, el hermano que está a nuestro lado, en todo tenemos que ver la mano de Dios.

Quiero contarles una historia que lleva por título: “Somos imagen y semejanza de Dios” y dice así: Cuando mi hija regresó de la escuela un día, esperó a que yo llegara del trabajo para hacerme una pregunta. Al llegar, me comentó que le habían hablado en la clase de que Dios nos había creado a su imagen y semejanza. Al terminar de contarme lo que le enseñó la maestra, me preguntó: “Papa, ¿por qué Dios nos creó a su imagen y semejanza?

Medité un momento como contestar esa pregunta y mi respuesta fue con otra pregunta. Cuando te levantas en la mañana, ¿tú ves a Dios? Ella me respondió, sí, lo veo en las flores, en el sol cuando amanece, en los pajaritos y en los árboles que veo cuando voy camino a la escuela. Lo escucho en el cantar de las aves y en el viento que mueve los árboles. Volví a insistir. Pero, ¿ves a Dios? Esta vez solo se me quedó mirando como buscando una respuesta. Entonces le dije. Cuando te levantas y te miras en el espejo, ¿qué ves? A lo que respondió. Me veo a mí. Fue entonces cuando le expliqué. Entonces estás viendo la imagen y semejanza de Dios, recuerda que eso es lo que ves cuando te miras al espejo.

Mi hija me sonrió y yo continúe. Así mismo cuando ves a tu hermano y a tus compañeros de clase, verás en ellos la imagen y semejanza de Dios, y como tales deberás tratarte a ti y a los demás.

Cuando medité mi respuesta entendí el alcance de lo que había dicho: Dios está presente en todos. Ahora cada vez que siento un disgusto con alguien entiendo que aún en ese disgusto estoy ante la imagen y semejanza de Dios. Increíblemente el disgusto se reduce tan rápidamente que comprendí que la pregunta de mi hija me acercó más a Dios.

Recordemos que en todo ser humano existe Dios, en el drogadicto, el borrachito y el malo, solo que la figura de Dios esta distorsionada y no la vemos bien, pero todos fuimos creados a su imagen y semejanza.

Termino con el Versículo 27, del Capítulo 2 del Génesis que dice: Cuando Dios creó al hombre, lo creó a su imagen y semejanza, hombre y mujer los creo y les dio su bendición.

Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.