SANTO DOMINGO, República Dominicana.– Las contradicciones entre los presuntos autores de la muerte de la fiscal adjunta de la provincia de Santo Domingo Giselle Odalisa Reyes Díaz oscurecen las investigaciones para aclarar el horrendo suceso que a pocas horas de conocerse fue objeto de controversias entre el fiscal del Distrito Nacional Alejandro Moscoso Segarra y el director del conocido patólogo Sergio Sarita Valdez.
Mientras la versión del joven Pedro Julio Ortiz Ceballos, de 23 años, daba cuenta de que todo fue producto de un intento de atraco, ya era conocida la afirmación del fiscal Moscoso Segarra quien aseguraba que el crimen tenía su origen en un asunto pasional.
El Informe con Alicia Ortega profundizó sobre el tema con las explicaciones de Sarita Valdez en las que desarrollaba su tesis de que la bala que segó la vida a la magistrado Reyes Díaz hizo impacto en un objeto de gran solidez y alcanzó en rebote a la hoy occisa.
La explicación del patólogo coincide con lo planteado por el sargento de la Policía Luciano Familia, acompañante de la fiscal adjunta en el momento de ser mortalmente herida.
Juan Carlos Aquino Mesa, otro involucrado en el homicidio, fue detenido en San Juan de la Maguana, de donde es oriundo el sargento detenido.
Los padres del Ortiz Ceballos, quienes acompañaron al joven durante su entrega a la Policía en las oficinas de Noticias SIN, expresaron sorpresa y consternación por los hechos en los que se encuentra involucrado su vástago, quien fue enviado a la cárcel del kilómetro 15 de Azua.
La fiscal adjunta asesinada estuvo de servicio en Monte Plata, provincia donde según el senador de Peravia Wilton Guerrero la Justicia operaba en una situación de graves irregularidades. Como funcionaria, Reyes Díaz, debió trabajar en casos de extrema responsabilidad, según trascendió.
Gran expectativa reina en torna la muerte de la funcionaria, mientras se espera que el enigma sobre las verdaderas causas del sucedo queden aclaradas.