SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Sin rangos, sin viviendas y sin dinero. Abandonados por el Estado que los embarcó hacia una guerra ajena y que hoy ignora sus precariedades.
Quince años después de haber arriesgado sus vidas en la guerra de Irak, los veteranos dominicanos dicen tener sólo promesas incumplidas.
Muchos fueron retirados de las filas y solo un tercio recibió los viáticos prometidos.
Desempleados, sin el reconocimiento y sin los beneficios que les fueron prometidos, los veteranos de Irak esperan que el Estado Dominicano honre las promesas que en 2003 y 2004 les hicieron. El entonces canciller Hugo Tolentino Dipp en desacuerdo con el envío de soldados dominicanos a Irak renunció a su cargo tan pronto se enteró de que el ex presidente Hipólito Mejía había autorizado la participación de los criollos en la guerra.