Vía Contraria: Oliva y el periódico

Victor Bautista.

Victor Bautista.

7:00 de la mañana. Domingo de Gloria. Me levanto algo sediento y un poco ansioso. Sigiloso y autómata –mientras despojo los ojos de las últimas telarañas del sueño y lanzo el bostezo que nos resucita cada día- abro la puerta y, en cuclillas, recojo los periódicos.

Pronto entendí que la ansiedad estaba anclada a la falta de noticias impresas, con olor a tinta, en una superficie aún tibia, moldeada en rotativas que se trasnochan por mí.  Con el desenfreno del indigente frente a un manjar o del errante en el desierto que haya un maná, deslizo los ojos a través de las páginas movidas por mis dedos presurosos.

Tanto esperar para encontrarme los espacios llenos de lugares comunes. Informaciones, titulares, opiniones y editoriales que parecían productos de un “copy and paste” sólo con cambio de fecha. Al borde de la decepción ubiqué en uno de los diarios –específicamente en Hoy- la única noticia que, a mi juicio, merecía ser impresa: “La Reina de la Vejez quiere morir en casa con piso”.

Era una historia existencial de Oliva Ramírez, 105 años, de la comunidad El Barro, de Azua, quien nos pintaba con sus propias palabras un ángulo estremecedor. Durante su larga vida no ha visto cumplir los más profundos anhelos, vivir en una casa con piso y aprender a escribir su nombre.

El relato me conmovió, sobre todo porque esta señora sobrevive con 8 centavos de dólares diarios, con lo cual se sitúa muy por debajo de la línea de la indigencia.

Sólo cuenta con una ayuda de 1,000 pesos mensuales del ayuntamiento, un diploma que la declara “Reina de la Vejez” y una certificación que avala su fuerte estado de salud. Estos reconocimientos me parecen perversos y desconsiderados. Una burla a la dignidad humana.

La historia de Oliva no mereció portada, pero yo habría preferido que el periódico fuese una sola hoja dedicada a ella. Lo demás sobra.

Víctor Bautista

Twitter: @viktorbautista/ e-mail: vibasantos@gmail.com