Vía contraria: Superar la percepción

No creo que los cimientos de la buena percepción ganada por el presidente Danilo Medina se mantengan firmes en el tiempo sin una variación de sus mensajes claves ni la adición de nuevos ejes temáticos al oficio gubernamental.

El mandatario ha preferido centrarse en su aproximación constante a los olvidados y en esa tesitura se ha proyectado como un cristo financiero a tal extremo que él mismo ha debido aclarar que no anda regalando dinero público.

Es la reivindicación del propio librito, tan extremo como el de su antecesor Leonel Fernández –pero a la inversa-, a quien algunos críticos le imputan haber gobernado desde la estratosfera.

Si bien lo asume con menos ímpetu que su opción preferencial por los pobres, Medina trata de mantener incólume el gobierno desde el punto de vista ético, pese a que ya se levantan voces que tratan de señalarle permisividades.

Gobernar al lado de los pobres y con manos limpias son dos soportes que, a lo largo de la gestión, pueden ahorrarle dolores de cabeza al ejecutivo, pero si no da pasos más allá de ese redondel administrativo, corre mucho riesgo de desgaste.

Cuando las visitas “sorpresa” semanales comiencen a cansar y la prédica sobre la pulcritud llene su ciclo como fuente generadora de información pública, querremos señales firmes sobre la solución de los problemas estructurales.

Inseguridad pública, crisis eléctrica, debilidades institucionales, generación de empleos de calidad, reforma laboral, relanzamiento de la Cancillería, facilitación de negocios, estrategia exportadora, atracción de inversión y competitividad son grandes tópicos pendientes.

Estos no llegarán por añadidura ni por generación espontánea. Para lograrlo es necesario que contemos con un gobierno y un equipo audaz que se ocupen de construir un verdadero legado a partir de una estrategia que yo, particularmente, no veo. Las que hoy son buenas y plausibles señales del presidente Medina, mañana podrían quedar sólo como leyendas rurales y suburbanas. El reto es superar la percepción.