SANTO DOMINGO.- “Acepto a Dios en mi corazón, cualquier comete un error”, fueron algunas de las palabras que expresó el hombre que la noche de ayer sábado mató a cuatro personas en Los Coquitos de Los Alcarrizos: su expareja, la madre, hermana de esta y un hombre que no es de la familia.
Mientras estaba rodeado de varias personas, Esteban Javier Cora, pidió perdón por terminar con la vida de María Nelly del Rosario (madre), Pamela de la Cruz (expareja) e Indira de la Cruz (hermana).
El joven, quien es miembro de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT), también hirió a su hijo de cinco años de edad.
Tras ser arrestado el cabo fue conducido a un centro de salud para recibir atenciones médicas ya que en medio del conflicto una bala lo hirió en un pie.
De acuerdo con las informaciones de familiares y vecinos, el incidente se produjo cuando el agente se presentó a la casa de su expareja y pedía que le entregaran a sus vástagos para llevarlos con él, supuestamente, bajo los efectos del alcohol y conduciendo un motor, a lo que las tres mujeres se negaron.
De la Cruz dijo que el pequeño, quien aseguró se encuentra estable, fue rozado en la cabeza por una de las balas que disparó su progenitor.
La sobreviviente del suceso dijo que tenía un cuchillo en la mano con el fin de agredir al cabo y que solo por otro de sus bisnietos fue que se contuvo, ya que el niño estaba en el camino del victimario cuando este se devolvía.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email