SANTO DOMINGO.– «Váyanse a trabajar» fueron las palabras, en medio de una sonrisa, del abogado Jhonny Portorreal cuando era trasladado hasta la sala de audiencias para el conocimiento de la medida de coerción en su contra por supuestamente estafar a personas de apellido Rosario con gestiones de una supuesta herencia.
Aunque se desconoce si lo dijo a los querellantes que gritaban o a los miembros de la prensa que le hacían preguntas al imputado durante el traslado.
«¡Habla ahora!», le gritaban las víctimas durante era trasladado luciendo relajado, y sin inmutarse.