Redacción Internacional.- Las grabaciones surgidas después de la invasión violenta de las fuerzas de seguridad ecuatorianas en la Embajada de México en Ecuador muestran la crudeza del asalto, que se considera especialmente significativo dada la naturaleza de la embajada como un espacio de gran importancia en la política internacional.
Hasta ahora, solo se ha revelado una parte del material grabado, según lo informado por el presidente López Obrador, aunque se espera que más imágenes salgan a la luz a medida que se revisen los registros restantes.
Los videos capturan a un grupo de agentes armados saltando los muros de la embajada y forzando la entrada al edificio, donde se encontraron con el jefe de Cancillería, Roberto Canseco.
Las imágenes muestran un forcejeo entre Canseco y los agentes, con algunos de ellos portando armas de fuego para intimidarlo.
La situación se agrava con la llegada de más agentes, quienes proceden a sacar a Canseco de la biblioteca y a someterlo con violencia, mientras que otros lo golpean con escudos antidisturbios en otra sala.
Además de las acciones legales que México emprenderá en respuesta a estos eventos, se espera que la reunión de la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informe sobre las medidas adicionales que se tomarán desde un enfoque legal.
El presidente López Obrador ha reiterado la postura de México de buscar una resolución a través de medios pacíficos y legales, anunciando la presentación de una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por lo que considera una violación de la soberanía y del derecho internacional.
La escalada de tensiones entre México y Ecuador se desencadenó a raíz de la declaración de persona non grata a la embajadora mexicana, Raquel Serur, en respuesta a comentarios hechos por López Obrador sobre un asesinato político en Ecuador.
La situación se complicó aún más cuando México anunció su intención de otorgar asilo político a Jorge Glas, lo que provocó la intervención violenta de las fuerzas ecuatorianas en la embajada, llevando a la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países.
La controversia se intensificó con las contradicciones en torno al estado de salud de Glas y las próximas reuniones de la OEA y la CELAC para abordar la crisis.