Hay que tener mucho gadejo para enchinchar por redes sociales echando gasolina al fuego de la inconformidad popular con los abusos de haitianos en nuestro país. (Leyeron bien, abusos de ellos, no contra ellos). Por ejemplo, ayer alguien posteó un viejo video de estudiantes de un liceo que armaron una trifulca porque niños extranjeros dizque rehusaban cantar nuestro himno nacional. No se sabe si fue la causa, pero sucedió hace años… Este tema siempre es mejor tratarlo con data fría y confiable, sin el histerismo de las redes y de los anti-haitianos viscerales que harían mejor siendo pro-dominicanos, ¡que es más difícil! La educación es un derecho humano.
Empero, los dominicanos, haitianos o marcianos que armen en Estados Unidos algún reperpero o desorden anti-gringo, con violencia y golpes o daño a propiedades, sean inmigrantes legales o no, los procesan judicialmente y hasta los deportan. La educación que se les da es la misma ofrecida a los rubitos para que sean buenos gringos, no fenómenos aparte o minoría “desapartá” como los musulmanes en Europa. Agitando con fake news, inventos o falsedades no se logra mucho, pero tanta inventiva dedicada a buenas causas sería mejor para todos. El odio no resuelve nada.