ESTADOS UNIDOS.- Cada vez parece más claro que Damian Lillard no jugará en los Portland Trail Blazers la temporada que viene. Y su destino puede marcar claramente la próxima temporada porque si refuerza a algún candidato al título, podemos estar ante uno de los movimientos de los últimos años.
Su destino no está nada claro y muchos son los equipos que le pretenden; Boston, Golden State, Mavericks, Lakers… precisamente a los amarillos de L.A. es a los que más se le relaciona últimamente. De hecho, en las apuestas que se manejan sobre el lugar en el que jugará Lillard este año, los aún vigentes campeones son los favoritos.
Y luego está ese viejo tuit que los aficionados amarillos han recuperado y por el que ya sueñan con LeBron y Lillard como backcourt de su equipo. En 2017, preguntado a que equipo se iría de no seguir en los Blazers, el jugador respondió: Jazz o Lakers. Es cierto que introdujo a Utah en la ecuación, pero sólo mencionar a los Lakers entonces, ha traído una ola de optimismo en los angelinos a la hora de acometer un traspaso de estas características.
Los Lakers estarían dispuestos a entregar a cualquier jugador de su plantilla menos a LeBron y Anthony Davis, claro. Además, saben que Lillard, extremadamente leal a su franquicia, no se va a mover por dinero u opciones de ganar el anillo.
Otro de los equipos que ha ganado enteros el las últimas fechas es Dallas. Lillard tiene buena relación con su nuevo entrenador, Jason Kidd y es amigo del nuevo mánager Nico Harrison. Y jugar al lado de Luka Doncic se ha convertido en todo un reto para muchos. Según Marca.