"Virtual", un juego que ayuda a la transformación digital de la universidad

Se basa en técnicas pedagógicas de gamificación y aprendizaje invertido, de forma que sea posible diseñar una estrategia de transformación digital, ha precisado Burgos, también consultor de la Comisión Europea y de la ONU y director de la Cátedra UNESCO en eLearning.

Logroño.- «Virtual» es el primer curso online gamificado del mundo, de libre acceso y gratuito, para ayudar a las universidades a virtualizar su docencia académica y facilitar su camino hacia una efectiva transformación digital, para lo que se han generado recursos en español, con la previsión, en un futuro, de hacerlo en otros idiomas.

Este curso compila, sistematiza y gamifica conocimientos y experiencias que la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) proporcionó a otras del mundo durante la pandemia de la covid-19, mediante un centenar de formaciones y acciones de mentorización, ha explicado a EFE su vicerrector de Proyectos Internacionales, Daniel Burgos.

El curso ha sido íntegramente financiado por el Instituto de Investigación, Innovación y Tecnología Educativas (iTED) de UNIR, que Burgos dirige y que trabaja desde 2017 en el diseño y ejecución de proyectos innovadores de investigación y desarrollo que mejoren la eficacia de los procesos educativos gracias a la tecnología.

Esta iniciativa online la pueden utilizar los docentes, de forma práctica, para virtualizar su universidad y, entre otros aspectos, clarifica los conceptos clave para comprender qué es la educación en línea y de qué manera puede articularse en cada centro.

Se basa en técnicas pedagógicas de gamificación y aprendizaje invertido, de forma que sea posible diseñar una estrategia de transformación digital, ha precisado Burgos, también consultor de la Comisión Europea y de la ONU y director de la Cátedra UNESCO en eLearning.

Los usuarios de este juego online, profesores especialmente y estudiantes interesados en la educación, ha recalcado, pueden encontrar enlaces a recursos formativos, así como a las certificaciones que permiten acreditar el aprendizaje.

Aunque está centrado en la enseñanza universitaria, también puede utilizarse desde Secundaria, según Burgos, quien ha recordado que, durante la emergencia educativa que ocasionó la pandemia, muchas universidades de todo el mundo contactaron con UNIR «pidiéndonos ayuda para virtualizar su enseñanza”.

«Nos llegaron casos verdaderamente urgentes, ya que la mayoría de estas instituciones no estaban acostumbradas al modelo en línea, ni su personal docente se encontraba preparado para afrontar lo que se iba a venir encima», ha indicado.

UNIR, que es 100 % online, entendió la situación como parte de «nuestra responsabilidad social universitaria y desde UNIR iTED organizamos un plan de apoyo en cuestión de días” para ofrecer más de un centenar de formaciones.

PERDER EL MIEDO A LA ENSEÑANZA DIGITAL

Los expertos de UNIR iTED también les acompañaron en el proceso y asesoraron en los aspectos técnicos y en cómo solventar las dificultades derivadas de tener que dar una respuesta rápida, por las necesidades del momento, y en cómo enfrentar el cambio de mentalidad que requiere esta transformación en toda la comunidad académica; por ejemplo, en la necesidad de perder el miedo a la enseñanza digital.

Durante esos meses, este Vicerrectorado de UNIR convirtió esa colaboración con las universidades en «prioridad número uno» porque las peticiones de ayuda se multiplicaron.

Desde Argentina a Jordania, desde Perú a Túnez y otros países, como Reino Unido, Marruecos, Sudáfrica, Ecuador, Colombia, México, China, Corea, Azerbaiyán y Pakistán, «comenzamos a adaptar material de formación docente al contexto que se presentaba».

Para ello, se generaron recursos en español, inglés y francés, de aplicación inmediata; y se colaboró para producir material en chino y árabe.

Burgos ha expresado su convicción de que la tecnología digital ha demostrado que «complementa y enriquece, sin duda alguna, el aprendizaje y la enseñanza presencial en el ámbito educativo».

La integración de metodologías y tecnologías para aprender y enseñar online total o parcialmente es «fantástico», ya que permite «integrar, mejorar, depurar, comunicar y extraer un montón de competencias de una manera muy sencilla y eficaz».

Cree que favorece «lograr una diversidad y una accesibilidad de conocimiento y de personas en torno al esquema online que, de una manera presencial, también se puede realizar, pero que, simplemente, lo complementa y, por lo tanto, enriquece, sin ningún tipo de duda», lo que UNIR ha logrado demostrar.

Ahora que la pandemia está comenzando a remitir en muchos lugares, la parte híbrida -presencial y en línea- cobra una fuerza importante con el ascenso del teletrabajo en el ámbito educativo universitario, ha precisado.

Todo ello explica también la creación de «Virtual», como una herramienta para que el profesorado pueda formarse y formar a otros docentes en su ámbito universitario.

ESPAÑA ES UNA ALUMNA AVENTAJADA

Por su experiencia profesional, ha considerado que ahora existe una sensibilidad muy alta de la necesaria transformación digital en el ámbito educativo, aunque su implementación práctica lleva un poco más de retraso, así como la virtualización en las universidades.

También ha asegurado que «existen muchas ganas de implementar esta tecnología», pero «hay que convivir entre la formación presencial con lo que es una nueva forma de impartir clase, enseñar, aprender o interactuar a través de unos medios digitales», una convivencia que, «a veces, resulta un poco complicada».

Según Burgos, «las universidades van a cubrir ese paso de forma rápida, aunque quedan unos años hasta alcanzar unos niveles competitivos potentes sobre virtualización o transformación digital en la educación superior o en los institutos».

España, desde su punto de vista, es «un país puntero» en la implementación de tecnología educativa en las universidades y es «una alumna aventajada», ya que tiene «muchos grupos de investigación y universidades con mucha conciencia, con publicaciones y proyectos en todos los continentes».

La «masa madre» de España en tecnología educativa es de «primera calidad», ha dicho, y «los procesos educativos pueden mejorar claramente gracias a la tecnología si esta se utiliza bien y de manera adecuada».