SANTO DOMINGO.- Tras la reapertura de las actividades laborales, el regreso de los empleados públicos a sus oficinas y el relajamiento del toque de queda, el caos vial se ha apoderado del Gran Santo Domingo y tanto conductores como pasajeros se quejan del impacto económico de los tapones.
Con impotencia, Luigi Morfa narra que a pesar de salir hacia su trabajo con dos horas de antelación, el caos en el transporte le impide llegar a tiempo.
Al igual que Morfa, Radhamés de la Cruz considera que los taponamientos se han triplicado conforme se reactiva el sector comercial y se relajan las medidas sanitarias.
Para los choferes del transporte colectivo, el caos vial tiene un impacto cuantitativo en sus ingresos. Aseguran que gastan hasta el 80 por ciento de sus ingresos en combustible que prácticamente se evapora en los tapones.
Los pasajeros atribuyeron el caos en el transporte a una falta de organización de las autoridades.
Los ciudadanos consultados esperan que las autoridades creen los mecanismos para mejorar el caos vehicular en las principales vías del país y a su vez estabilizar los precios en los combustibles.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email