REDACCIÓN.- La bolsa de Nueva York volvió a desbarrancarse el lunes, arrastrada por los valores tecnológicos y la energía, en un reflejo de las inquietudes por la inflación, la respuesta de la Reserva Federal (Fed) a la subida de precios, y a una eventual recesión.
Por último, el Standard & Poor’s 500 bajó incluso a menos de 4.000 puntos, con una caída de 3,20 % que lo dejó en 3.991,35 unidades, un mínimo en un año.
Estos resultados en la bolsa de Nueva York son el reflejo del momento crítico por el que atraviesa la economía de los Estados Unidos, por cuenta del elevado costo de vida, la desaceleración de la economía y las altas cifras de desempleo.
Estos elementos, sumados a la crisis por la guerra en Ucrania y el confinamiento en China, por la pandemia de la covid-19, está generando fuertes presiones en Wall Street, que se mantiene errática desde hace más de un mes.