El Dow Jones, el principal indicador del mercado, terminó hoy con 17.949,37 puntos, con unos 500 enteros desde que comenzó 2016, aunque el susto generado por el referéndum del Reino Unido había llegado a borrar todas las ganancias acumuladas durante el año.
Si se considera que en la víspera de esa votación el Dow terminó con 17.780,83 puntos, se podría decir que el efecto del «brexit» ya es historia.
Y ello porque el mismo día de la votación, Wall Street, que terminó su sesión una hora antes de que cerraran las urnas en el Reino Unido, creyó, por error, que los británicos se iban a inclinar a favor de permanecer en la Unión Europea, y los índices tuvieron un fuerte avance.
Sin embargo, el desplome que tuvieron todos los mercados bursátiles al día siguiente dejó también sus heridas en Wall Street, que sufrió en carne propia, en dos sesiones consecutivas, la incertidumbre que se estaba imponiendo en los parqués mundiales.
Pero ya desde el martes los índices han ido mejorando, y a pesar del 0,11 % de aumento en la sesión de hoy en el Dow Jones de Industriales, para Nueva York, termine o no saliendo el Reino Unido de la UE, parece haberse pasado la página, por lo menos de momento, hasta que se aclare el panorama.
El comportamiento que tuvo el Dow Jones fue parecido al de los otros índices. El selectivo S&P 500 también ganó un 3,2 % en la semana y el índice del Nasdaq subió un 3,1 %.
Por supuesto que esas ganancias semanales tienen en cuenta lo fatal que cerró Wall Street el viernes de la semana pasada, pero al igual que el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq terminaron hoy por encima del nivel del 22 de junio, la víspera del referéndum británico.
Por eso, hoy, en Wall Street hubo doble motivo de celebración: se superó el efecto del «brexit» y, además, hay un largo fin de semana por delante, porque el lunes es festivo.
