Redacción internacional.- El nombre del empresario ecuatoriano Walter Veintemilla hace parte del organigrama de extranjeros presuntamente vinculados al magnicidio del presidente de Haití, Jovenel Moïse, el pasado 7 de julio. De hecho, el guayaquileño ha sido calificado como uno de los supuestos financiadores de la trama.
Pero, tal como lo anticipó diario colombiano EL TIEMPO, este ya nombró abogado y está asegurando que si bien participó en la financiación de un cambio de gobierno para la isla, no hizo parte del magnicidio.
De hecho, allegados a Veintemilla le anticiparon a este diario que este evaluaría interponer acciones legales contra las autoridades que lo han señalado como parte del músculo financiero del asesinato de Moïse.
Pero antes tendrá que aclarar sus reuniones con algunos de los haitianos y extranjeros vinculados a la investigación, incluido el médico haitiano Christian Emmanuel Sanon, ya capturado.
Veintemilla, cabeza de la empresa Worldwide Capital Lending Group, establecida en Miramar (Florida), admite que recogió entre inversionistas cerca de US $ 172.000 dólares y se los facilitó al médico Sanon. Además, dijo que antes le había desembolsado un préstamo similar a Antonio Intriago, dueño de CTU Security LLC, presunta responsable del reclutamiento de exmilitares colombianos.
La información fue suministrada por el propio Veintemilla a agentes federales que ya lo requirieron y así lo reiteró su abogado, Robert Nicholson, en entrevista con el Miami Herald.
“En ningún momento hubo discusión o sugerencia de un plan que involucre un derrocamiento violento del gobierno haitiano o el asesinato del Presidente”, aseguró el abogado Nicholson.
La versión de Veintemilla es la siguiente: dice que el venezolano Intriago lo relacionó con Sanon, quien le dio a conocer su proyecto de llegar a la Presidencia de Haití para cambiar el rumbo del empobrecido país.
En redes aparecen videos en los que el médico (y también pastor) Sanon traza una especie de programa de gobierno y expresa sus intenciones de llegar a la Presidencia. Y la idea es que lo lograra a través de un gobierno de transición.
El abogado de Veintemilla asegura que empezaron a impulsar proyectos en la isla, específicamente en el sector eléctrico.
El plan de Sanon para llegar a la Presidencia también incluía un equipo de seguridad a fin de protegerlo. Y ahí entraron a jugar los exmilitares colombianos. Todo parece indicar que la idea de acudir a oficiales, suboficiales y soldados retirados del Ejército de Colombia fue de Arcángel Pretelt, socio de Intriago en CTU Security.
Tal como lo reveló EL TIEMPO, Pretelt es un exmilitar caleño quien, presuntamente, se ganó su ingreso a Estados Unidos tras haber servido como testigo en una investigación por narcotráfico contra un exmiembro de las Farc.
Algunos de los exmilitares involucrados en la trama aseguran conocer a Pretelt y haber llegado a través de él a la oferta laboral en Haití para proteger a Sanon, no para asesinar a Moïse.
El abogado Nicholson agregó que el papel de Veintemilla era financiar la mayoría de los gastos de las aspiraciones de Sanon. Además de altos intereses por el préstamo, la retribución iba a salir de activos haitianos (contratos) después de que el médico asumiera el cargo de presidente interino.
«Ni Worldwide Capital ni el señor Veintemilla tenían conocimiento de ningún supuesto plan de asesinato», dijo Nicholson al Miami Herald.
Y sus declaraciones concuerdan con las dadas por algunos exmilitares colombianos.
Sin embargo, la Policía de Haití ya le pidió al FBI que le ayudara a ubicar a tres extranjeros supuestamente involucrados en la financiación del plan criminal. Y aunque no entregó nombres, se da por descontado, según fuentes locales, que se trata de Veintemilla, Pretelt e Intriago.
Texto tomado de: El TIEMPO