REDACCIÓN.- La compañía estadounidense de envío de dinero Western Union anunció este martes la suspensión de transacciones a Afganistán dos días después de que el país cayera en manos de los talibanes con la retirada de las tropas de EE.UU.
La decisión supone la eliminación de una de las fuentes de acceso de ayuda financiera para numerosos afganos que reciben dinero de familiares que residen o trabajan fuera del país.
«Reconocemos que nuestros servicios suponen un canal vital para que nuestros clientes apoyen a sus seres queridos, y seguiremos de cerca la cambiante situación y mantendremos a nuestros clientes y socios informados de cualquier novedad», explicó Western Union en un comunicado publicado en redes sociales.
Western Union, que ofrece la posibilidad de mandar dinero desde EE.UU. a más de 200 países y territorios, afirmó que la peligrosa situación de Afganistán les ha forzado a suspender temporalmente las transferencias de dinero, una decisión que se hizo efectiva este lunes.
Según cifras del Banco Mundial, las remesas enviadas a Afganistán supusieron el año pasado cerca de un 4 % del producto interior bruto del país, que ascendió a 19.800 millones de dólares.
En total, los afganos recibieron 788,9 millones de dólares en 2020 a través de estas remesas.
Western Union y MoneyGram son las dos empresas de envío de dinero más extendidas en la mayoría de los países, según contó al medio especializado MarketWatch el profesor de la Universidad de Minnesota Paul Vaaler.
El experto señaló que los residentes de las zonas urbanas serán las que sufran el mayor impacto de la suspensión de servicios de Western Union.
Afganistán cuenta con una población de unas 37,4 millones de personas, de las cuales un 54,5 % vive en la pobreza, según datos recogidos en «The World Factbook», de la CIA