Y recuerden que para escribir hay que informarse primero

Cholo Brenes.

Realmente yo pensaba que la prensa tenía información y formación de lo que hablaba. En estos días me he dado cuenta por lo que me llaman y me escriben que eso no es así, y lo grave de esto es que pontifican sobre temas que desconocen.

No estoy emperrado en el Martha Heredia/Vakero, lo que hemos tenido la suerte de conocer la cárcel (cinco ocasiones) podemos hablar en voz alta. Yo la conocí durante los doce años de Balaguer y también conocí la solidaridad de un hombre como la de Don Rafael Herrera, el más alto de los hombres que defendieron la causa de la libertad. Claro, era Don Rafael en esos peligrosos años editorializo tres veces sobre mi persona. En el último de ellos el jefe de la Policía era el general Guzmán Acosta.

Nos dijo en esa oportunidad que éramos valientes y de la poca gente que decían sus verdades a pesar de todo.

Informantes, periodistas de Copy & Paste, cronistas de hechos insustanciosos. Etc… si usted es uno de ellos debo decirle que: aplicarle a una persona que suele ser desobediente, irreverente e irrelevante. Contra las normas y deberes es ser una persona “DISCOLA”, entre otros sinónimos: rebelde, travieso, revoltoso, desmandado, indócil. Algunos pacientes con daños crónicos necesitan servicios específicos de rehabilitación.

LA BIPOLARIDAD suele aparecer en la adolescencia o a principios de la edad adulta. Esta enfermedad no depende del sujeto. Se considera que una persona padece de trastornos bipolares si a lo largo de su vida ha sufrido depresiones profundas. Cuando ha sufrido “la manía”, una actitud fuera de lo común en que actúa de forma eufórica constantemente.

El cambio de una fase a otra (de manía a depresión) es variable y entre fases hay periodos de estabilidad. Este dato cualquiera de ustedes lo puede encontrar en Internet (Google, Yahoo, Wikipedia).

Tuve la suerte de tener una madre que hizo el papel de padre y madre por la temprana desaparición del mismo. Que yo recuerde a mí nunca me dieron una pela, se me explicaba con claridad las cosas. Respetó mis creencias políticas y nunca me las cuestionó. Espero que estas líneas ayuden a entender a fiscales, jueces, presumidos e incapaces periodistas y sobre todo a los familiares de Martha, con todo el respeto a todos ellos, hemos escrito estas líneas.

Y recuerden que para escribir hay que informarse primero.