“Ya no más torturas”, dijo el Papa

En la celebración del Corpus Christi el  Papa Francisco condenó cualquier forma de tortura e instó a trabajar para abolirla.

Obligar a una niña a ser madre, es una forma de  tortura.

Exigir a una niña violada por cualquier figura de autoridad a cargar con el embarazo producto de la violación,  es una forma de tortura.

Forzar a una mujer embarazada por violación a ser madre, es una forma de tortura.

Negar el tratamiento médico a una embarazada con cáncer por proteger el producto de la concepción, es una forma de tortura.

Condenar a morir a una embarazada con cáncer al  negarle la quimioterapia o radioterapia, es una forma de tortura.

Imponer  a una niña o mujer con trastornos psiquiátricos cargar con  un embarazo que ella no deseó, es una forma de tortura.

Obligar a una mujer a cargar por nueve meses un embarazo de un producto incompatible con la vida fuera del útero, es una forma tortura.

Prohibir  la educación sexual a la población pobre, es una forma de tortura.

Eludir la responsabilidad de brindar a las niñas y adolescentes información sobre los riesgos de una relación sexual sin protección, es una forma de tortura.

Negar  a la población de menos recursos el acceso a los avances de la ciencia, entre ellos el acceso  a los  métodos anticonceptivos, es una forma de tortura.

Que  Promese cal, las boticas populares financiadas con los impuestos de todos y todas, no ofrezcan condones, ni anticonceptivos en las farmacias de los pobres, es una forma de tortura.

Que las mujeres por ser pobres mueran a causa de un aborto inseguro, es una forma de tortura.

Que las mujeres pongan en riesgo su vida o mueran por no poder pagar un aborto en una clínica reconocida, es una forma de tortura.

Que las y los responsables de proteger la vida de las personas, incluso la vida de las mujeres, a través de las leyes, de los programa de educación  u ofreciendo los preservativos y métodos anticonceptivos a bajo costo, prefieran comulgar con el ala más rancia de la iglesia católica, es una forma de tortura.

Papa Francisco, usted sabe que en nombre de la religión, a través de la historia, se han cometido y continúan cometiendo muchos crímenes y tortura. Celebramos su condena a cualquier forma de tortura y sobre todo que  invite a trabajar para abolirla.

¡Ojalá sea cierto!