SANTO DOMINGO.- Nathaly Ramírez Díaz, una joven abogada que luego de 48 horas de mudarse en un apartamento que compró, explotó en el área de lavado un escape de gas licuado del petróleo (GLP) y casi la lleva al borde de la muerte.
Fue la mañana del día 2 de mayo del 2020, cuando se levantó de su cama y sin aún sin haber estrenado estufa ni lavadora encendió una vela aromática y se dirigió con ella al área de lavado, donde fue sorprendida por el estruendo de una explosión que dejó su cuerpo desfigurado, narró.
«Ver el fuego que te arropa, que te prende la ropa y no tener a nadie que te ayude», es el momento más frustrante de su vida que recuerda la joven de 28 años de edad, especialista en derecho constitucional y derechos humanos.
De inmediato, se incendió todo el lugar, según cuenta, quemando inclusive, la ropa que llevaba puesta, que aún era de dormir.
La joven fue traslada a un centro médico, gracias a la ayuda de una vecina, permaneciendo allí por un mes en cuidados intensivos, más cinco meses en lecho.
Ramírez Díaz, lamentó que al día de hoy ni la Constructora Herrera S.R.L, que construyó el edificio que aloja el apartamento ni tampoco VIAL GAS S.R.L, que instaló el sistema de Gas Licuado de Petróleo (GLP) se hayan responsabilizado de la tragedia, por lo que mantiene una demanda contra ellas, a los fines de que puedan resarcir los daños.
Sobre el caso ya se han celebrado dos audiencias, y la próxima será el 22 de junio a las 9:00 de la mañana, en la Cámara Civil del Tribunal de Primera Instancia del Distrito Nacional.
El edificio está ubicado en el Ensanche Ozama, Santo Domingo Éste, identificado con el # 9, del residencial KAOMA XVIII.