Kiev. – El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se declaro dispuesto a reunirse con su homólogo ruso Vladimir Putin el próximo jueves en Estambul, pero insistió en la condición de que haya un cese el fuego verificable a partir de mañana lunes como condición para emprender el camino diplomático.
«Esperamos un cese el fuego pleno y verificable a partir de mañana 12 de mayo para que haya base suficiente para la diplomacia. No tiene sentido prolongar los asesinatos. Y espero a Putin el jueves en Estambul. Tengo la esperanza de que Rusia no esté buscando excusas», dijo en su cuenta de X.
El mensaje de Zelenski se produjo después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, pidiera a Ucrania aceptar la propuesta de Putin de iniciar conversaciones en Estambul.
Zelenski había calificado antes la propuesta de Putin como una buena señal aunque insuficiente y había insistido en la necesidad de un cese el fuego de 30 días tal y como lo había pedido con el respaldo de los líderes de Alemania, Francia, Reino Unido y Polonia que se reunieron con él en Kiev.
Tanto el presidente francés. Emmanuel Macron, como el canciller alemán, Friedrich Merz, habían reaccionado a la propuesta de Putin calificándola también de insuficiente.
En su propuesta Putin no había abordado la posibilidad de un cese el fuego que ahora Zelenski reitera como condición para un encuentro.
Trump desde Washington también había respaldado la propuesta de un cese el fuego. Los aliados europeos de Ucrania habían planteado un endurecimiento drástico de las sanciones en caso de que Putin no aceptase un cese el fuego.
Putin propuso a Ucrania celebrar negociaciones directas el próximo 15 de mayo en Estambul para encontrar una salida pacífica al conflicto después de más de tres años de guerra.
«Reanudar las negociaciones directas, insisto, sin ninguna condición previa. Comenzarlas sin dilación ya el próximo jueves, 15 de mayo, en Estambul», dijo Putin durante una comparecencia en el Kremlin transmitida en directo por la televisión.
Sin embargo, Zelenski, dijo que es «un primer paso» que Rusia haya empezado a considerar poner fin a la guerra, pero insistió en que primero debe haber un alto el fuego a partir del lunes y después Ucrania se sentará a negociar.
En la misma línea se ha manifestado el presidente francés, Emmanuel Macron, que afirmó que «no puede haber negociaciones» de paz en Ucrania «mientras las armas están hablando».
Por su parte, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, manifestó a Macron la disponibilidad de su país para albergar las negociaciones de paz en Estambul. Putin conversó este domingo por teléfono con Erdogan.
El canciller alemán, Friedrich Merz, insistió en que un alto el fuego debe ser una condición para hacer posibles negociaciones de paz en Ucrania, saliendo así al paso de la propuesta del presidente ruso Vadimir Putin.
El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó la reanudación de los ataques en Ucrania tras el vencimiento de la tregua de tres días decretada por el Kremlin con ocasión de los 80 años de la victoria soviética sobre el nazismo, y volvió a acusar a Kiev del incumplimiento de ese alto el fuego.
Putin recordó que en la ciudad turca fue donde las autoridades ucranianas suspendieron las negociaciones con representantes rusos en marzo de 2022, poco después del comienzo de la campaña militar rusa en febrero.
«Nuestra propuesta, como se suele decir, está sobre la mesa. La decisión depende ahora de las autoridades ucranianas y de sus patrocinadores», a los que acusó de querer «continuar la guerra con Rusia por medio de los nacionalistas ucranianos».
Mientras Moscú acusa a Occidente de convencer a Kiev para que suspendiera hace más de tres años las negociaciones, algunos analistas apuntan a que Rusia exigía entonces, entre otras cosas, la reducción del Ejército ucraniano por debajo de los 100.000 efectivos.
Adelantó que tiene previsto entrar en contacto en breve con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, para que facilite la celebración de dichas conversaciones en su país.
«Espero que él confirme su deseo de contribuir a lograr la paz en Ucrania», dijo.
«Primero debe haber negociaciones sobre las causas iniciales (del conflicto) y luego se podrá hablar de tregua», dijo la portavoz de Exteriores ruso, María Zajárova, a la agencia TASS.
Putin subrayó que «ahora tienen lugar acciones militares, una guerra, y nosotros proponemos reanudar las negociaciones interrumpidas no por nosotros. ¿Qué hay de malo en ello? Aquellos que, realmente, quieren la paz no pueden no apoyarlo».
«Estamos decididos a negociaciones serias con Ucrania. Su sentido radica en eliminar las causas originales del conflicto, lograr una paz duradera y sólida a largo plazo», dijo.
Seguidamente, el asesor del Kremlin para asuntos internacionales, Yuri Ushakov, aseguró que Moscú espera ahora la «reacción» de Ucrania.
Putin añadió: «No descartamos que durante estas negociaciones logremos llegar a un acuerdo sobre alguna clase de nueva tregua o alto el fuego. Por cierto, sobre una tregua real que sea respetada no sólo por Rusia, sino también por la parte ucraniana».
Según el jefe del Kremlin, «esto sería el primer paso para una paz duradera y firme, y no el prólogo para la continuación del conflicto tras el rearme y una nueva movilización del Ejército ucraniano».
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró en las últimas semanas que su mediación no tendrá éxito si los dos bandos en conflicto no se sientan a negociar uno frente al otro.
Con todo, según los expertos, las posturas son aún irreconciliables, ya que Moscú exige, entre otras cosas, el reconocimiento de los territorios anexionados, incluido la península de Crimea, algo a lo que se opuso públicamente el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
El propio vicepresidente de EE.UU., J.D.Vance, aseguró esta semana que Moscú pide «demasiado», ya que su ejército no controla totalmente el territorio ni del Donbás ni de las regiones de Jersón y Zaporiyia.
Al mismo tiempo, Putin no respondió directamente a la propuesta de tregua de 30 días que le plantearon el sábado en Kiev los líderes de Alemania, Francia, Reino Unido y Polonia, que trataron por teléfono dicha iniciativa con Trump.
Los líderes europeos advirtieron a Moscú que si no anunciaba el lunes un alto el fuego de un mes, adoptarían sanciones contundentes contra Rusia.
Al respecto, el líder ruso aseguró que comunicó a aquellos colegas en Occidente que «sinceramente» buscan un arreglo que Moscú no descarta prolongar los plazos de un futuro alto el fuego, aunque sólo después de analizar lo que pasó «estos días».
«Las autoridades de Kiev y ustedes mismos han visto perfectamente que no aceptaron nuestra propuesta de alto el fuego», resaltó y acusó a algunos países europeos de «retórica antirusa», «acciones agresivas» y también de hablar con Moscú con «un lenguaje de ultimátum».
Putin insistió en su intervención en que el ejército ucraniano incumplió en marzo-abril la tregua energética de 30 días y también la pascual de 30 horas declaradas unilateralmente por el jefe del Kremlin, pero que fueron posteriormente apoyadas por Kiev.
También acusó a Kiev de negarse a apoyar la tregua de 72 horas que Putin anunció con ocasión del 80 aniversario de la victoria del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi, festejos a los que asistieron una treintena de líderes extranjeros, y que venció esta medianoche.
Putin denunció que durante los últimos días el ejército ucraniano intentó hasta en cinco ocasiones penetrar en territorio ruso en las regiones fronterizas de Kursk y Bélgorod.
Además, aseguró que antes de que entrara en vigor dicho alto el fuego, Kiev lanzó un ataque masivo con 524 drones contra objetivos en territorio ruso, donde provocaron, en particular en Moscú, un caos aeroportuario que afectó a decenas de miles de personas.