Un fraternal saludo a todos mis queridos lectores.
Siempre he dicho que nuestro decir tiene que ir a la par con nuestro actuar, de no ser así hay una dicotomía entre ambos. No podemos decir una cosa y hacer otra. Dice la Palabra de Dios que hay que decir si cuando es si y no cuando es no, no podemos estar cambiando de si para no o viceversa, no estamos lidiando con un equipo de pelota o gusto de colores en los cuales podemos cambiarnos tantas y cuantas veces queramos, pero aquí estamos hablando de la parte moral del ser humano, y recordemos siempre que lo que esta mal esta mal aunque lo haga todo el mundo, y lo que esta bien esta bien aunque no lo haga nadie.
Me recuerdo algo que llego a mis manos hace unos días y decía así: “Iba un señor manejando su automóvil, de pronto el semáforo cambio para la luz amarilla y el como es deber, paro. Detrás de el venia una señora que comenzó a pitarle, y a gritar improperios al señor que había parado delante de ella. No paraba de gritar y de tocar su pito cuando de pronto le tocaron en el cristal de la ventana de su automóvil y para su sorpresa era un policía. El mismo le dijo a la señora que estaba detenida y se la llevo a las estación de policías mas cercana, una vez allí la señora pregunto que porque la había llevado detenida y el policía le dijo que el creía que ese automóvil ella se lo había robado, ella le dijo que como el iba a pensar semejante cosa, que en que se basaba para sacar esa conclusión, el entonces le dijo que como en el automóvil habían letreros que decían Soy cristiana; Sígueme a mi iglesia; Yo amo a Cristo ; y muchos otros, pues el pensó que una persona cristiana no debía actuar así, y que por eso el dedujo que ella se había robado ese automóvil”.
Mis queridos lectores, tenemos que actuar acorde lo que somos. Si somos dominicanos o vivimos en este bello país, tenemos que actuar acorde, seria muy triste que un turista venga a visitar este gran país y salga diciendo que aquí no se cumplen las leyes del transito, que no se respeta al transeúnte, que no se puede salir a la calle porque lo asaltan y lo despojan de sus pertenencias, que hay una inseguridad muy grande y muchas otras cosas mas que sabemos que son ciertas aunque no nos gusten, y no estemos de acuerdo con ellas, es por ese motivo que tenemos que actuar bien y en consecuencia. Aquí no cabe decir como un señor que le decía a sus trabajadores: “Ahora todos vamos a comer, y después Ustedes van a trabajar”, no se puede decir haz lo que yo digo y no lo que yo hago, hay que decir haz lo que yo digo y lo que yo hago, hay que predicar con el ejemplo.
Debemos estar concientes que tenemos el deber de ser ejemplo para los demás, tenemos que ser espejos donde se reflejen nuestras buenas acciones, y así otros puedan verlas y se sientan animados a imitarlas.
Se dice que cuando iniciaron las primeras comunidades cristianas, los que no eran cristianos comentaban entre si: “Míralos como se aman, en eso hacen la diferencia”.
Los dejo con los Versículos 46 y 47 del Capitulo 2 de los Hechos de los Apóstoles que dice: “Los creyentes, compartían el mismo propósito, cada día solían dedicar mucho tiempo en el área del templo y comían juntos en las casa. Compartían la comida con sencillez y alegría, alababan a Dios y todo el pueblo los estimaba mucho. Cada día el Señor añadía a la Iglesia los que iban siendo salvos”.
Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.