"No soporto que brilles"

Ray Ortega

Un cordial saludo a todos mis queridos lectores.

Cuenta la leyenda que una serpiente comenzó a perseguir a una luciérnaga. La misma huía rápido de la feroz predadora, pero la serpiente no desistía.

Huyó un día y la misma la seguía, dos días y la seguía al tercer día, ya agotada y sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente: “¿Puedo hacerte tres preguntas?” “No acostumbro a contestar y sentar este precedente con nadie, pero como de todos modos te voy a devorar, puedes preguntar”, respondió la serpiente. “¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?” Pregunto la luciérnaga, “No contesto la serpiente”, “¿Yo te he hecho algún mal?”, dijo la luciérnaga, “No volvió a repetir la serpiente”, “Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?” “¡¡¡Porque no soporto verte brillar respondió la serpiente!!!”

MORALEJA: Muchos de nosotros nos hemos visto en situaciones similares a esta, donde nos preguntamos: ¿Por qué me pasan estas cosas, no he hecho nada malo, ni le hecho daño a nadie? Sencilla es la respuesta, ¡¡¡Porque no soportan vernos brillar!!!

Cuando esto pase, no dejes nunca de brillar, hay muchos que por envidia no quieren que brillemos más que ellos, tú continua siendo la o el mismo, sigue dando lo mejor de ti, no permitas que te lastimen o hieran, sigue brillando y no podrán tocarte…porque tu luz va a seguir intacta, tu esencia va a permanecer pase lo que pase, recuérdate de ser siempre autentica o autentico, aunque la  luz tuya moleste a los demás.

Hay una famosa canción mexicana que dice así: “No soy monedita de oro, para caerle bien a todos”, eso es muy cierto, vamos a encontrarnos muchos a lo largo del camino que van a querer brillar mas que nosotros, y como brillamos, no caemos bien, pero eso no debe de importarnos, ni como comúnmente se dice; quitarnos el sueño. Lo importante es caer bien ante los ojos de Dios, y sentirnos contentos y felices de lo que hacemos y como nos sentimos; lo demás, ya vendrá por añadidura.

Termino con los  Versículos del 2 al 4 de la Segunda Carta de San Pablo a Timoteo, Capitulo 1, que dicen así: “Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, ingratos, impíos, sin efecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, y amadores de los deleites más que de Dios”.

Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.