x

Reforma policial

La flagrancia del peculio de oficiales, fuera del radar de la DGII, pero a plena vista, es tremenda.

Jose Baez Guerrero
Escuchar el artículo
Detener

Llamar al Diablo no es lo mismo que verlo llegar y me temo que algo similar ocurra con la laudable buena intención del presidente Abinader para ¡por fin! reformar la Policía. Una comisión con muchos nombres bonitos para tuiteo y satisfacer a una sociedad civil ávida de los prometidos cambios, empero, quizás no sea la mejor ruta para lograr el fin anunciado.

Afortunadamente la veintena está encabezada por Servio Tulio Castaños, con experiencia en la FINJUS procurando consensos y bregando con grupos heterogéneos. En este hay pocos abogados y menos expertos en seguridad ciudadana. Más que nada, la voluntad política es lo que se requiere para la imprescindible reforma policial. No hay que reinventar la rueda, pues otras policías peores que esta han podido reformarse con ayuda internacional. Depurar al personal, mejorar entrenamiento y compensaciones, gerenciar con criterio y honestidad, empoderar investigadores de asuntos internos… La flagrancia del peculio de oficiales, fuera del radar de la DGII, pero a plena vista, es tremenda.

Comenta con facebook
Exitoso inicio de temporada de Black Friday en Plaza Lama
Artículo Patrocinado
Recientes
Contenido más reciente en Noticias SIN

Médicos del Conape reciben por primera vez incentivos por antigüedad 

Aventura recibe visto bueno para su tercer concierto en el Estadio Olímpico de SD

Al menos siete muertos y 30 heridos en accidente de autobús de escolares en el norte de Perú

Trump elige a una mujer para dirigir Agricultura; la define como «una patriota leal»

González Urrutia reafirma que tomará posesión como presidente de Venezuela en enero

Ministro de deportes saluda III Foro de Atletas organiza Panam Sports

Caravanas de migrantes se multiplican antes de la llegada de Trump

Hombre mutiló a sus víctimas y se comió el corazón de una de ellas como parte de un «sacrificio ritual»