REDACCIÓN.- Antes de arrancar. ¿Qué es la renta básica? La renta básica es una propuesta económica y social que consiste en garantizar un ingreso periódico, incondicional y universal a todas las personas, independientemente de su situación económica, laboral o social. Es decir, todas las personas, sin importar su nivel de ingresos, edad o empleo, recibirían una cantidad de dinero suficiente para cubrir sus necesidades básicas.
Ahora, un estudio sin precedentes financiado por Sam Altman, CEO de OpenAI, ofrece nuevos datos que podrían transformar la narrativa en torno a esta política. El proyecto, gestionado por OpenResearch, incluyó a 3,000 participantes de Texas e Illinois con ingresos inferiores a 28,000 dólares. Un tercio de ellos recibió 1,000 dólares mensuales sin condiciones durante tres años.
Resultados que desmienten estereotipos
Los hallazgos, publicados recientemente, revelan que los beneficiarios no redujeron su interés en el trabajo. De hecho, mostraron un mayor sentido del valor intrínseco del empleo, desafiando la idea común de que los programas de RBU desalientan la productividad laboral. Según Elizabeth Rhodes, directora del estudio, los participantes también incrementaron su búsqueda activa de empleo y valoraron más la obligación de trabajar como parte de otros programas de apoyo gubernamental.
Si bien el desempleo aumentó ligeramente en el grupo que recibió los pagos, esto se asoció a decisiones de pausa laboral para mejorar sus condiciones de vida o buscar mejores oportunidades.
El estudio demostró que los beneficiarios gastaron, en promedio, 310 dólares adicionales al mes, principalmente en necesidades básicas como alimentos, vivienda y transporte. Aunque se registraron mejoras iniciales en la reducción del estrés y la inseguridad alimentaria, estos beneficios disminuyeron con el tiempo, evidenciando la necesidad de servicios complementarios como cuidado infantil o acceso a vivienda asequible.
Los participantes también mostraron una notable solidaridad social, ofreciendo apoyo financiero a otros en mayor proporción que el grupo de control.
Lecciones para futuros programas
Los resultados destacan que la RBU puede proporcionar estabilidad económica sin alterar significativamente las actitudes políticas de los beneficiarios. Según David Broockman, coautor del estudio, la transparencia y visibilidad en el diseño de futuros programas serán cruciales para ganar aceptación pública y superar barreras políticas.
Sin embargo, el estudio también subraya los desafíos estructurales: el dinero en efectivo no basta para abordar problemas sistémicos como la desigualdad en el acceso a la salud o la educación.
El impacto global de la renta básica
La investigación financiada por Altman, que destinó un total de 45 millones de dólares (14 millones de su bolsillo), representa un avance significativo en la comprensión de los efectos de la renta básica. Aunque no confirma los temores más críticos ni las expectativas más optimistas, sí marca un hito en el debate global sobre cómo las políticas sociales pueden transformar vidas.
Con lecciones clave para futuros programas, este experimento refuerza el potencial de la RBU para reducir desigualdades y fomentar una sociedad más justa y estable.
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