Santo Domingo.- Este viernes se conmemora el 65 aniversario de la Gesta Gloriosa de Constanza, Maimón y Estero Hondo desplegada en junio de 1959, llamado el «Movimiento Revolucionario 14 de Junio» y cuyos integrantes se ganaron el título de “La Raza Inmortal”. Se trató de una expedición militar organizada por el nuevo gobierno cubano dirigido por Fidel Castro, y que estaba al mando del comandante cubano Delio Gómez Ochoa y el dominicano Enrique Jiménez de Moya, formada con el interés de derrocar la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.
La tropa estaba compuesta por 225 combatientes, entre estos 148 dominicanos, 22 cubanos y 13 venezolanos entrenados en Cuba.
La expedición constó de tres grupos: 56 hombres ingresaron por avión en Constanza el 14 de junio, y el 20 de junio desembarcó un grupo de 121 hombres en Maimón y otro grupo de 48 expedicionarios en Estero Hondo.
Este acto de valentía no tuvo éxito en el orden militar, la mayoría de los combatientes fueron aniquilados, mientras unos pocos fueron encarcelados y torturados hasta después de la muerte de Trujillo en 1961, pero sí logró plantar la semilla de rebelión en el pueblo dominicano.
Esta fue la inspiración para el nombre de un grupo político organizado para la resistencia interna: El Movimiento 14 de Junio, tenía como presidente a Manolo Tavares Justo.
En 1960 se decidió fundó la “Organización Revolucionaria” de nombre Movimiento Revolucionario 14 de Junio, en homenaje a los dominicanos de la “Gesta de Constanza, Maimón y Estero Hondo”.
El 8 de julio del citado año el 14J anuncia su salida a la luz pública y su organización como partido y el 30 de julio se organiza la Asamblea Constitutiva con delegados de todo el país.
El también conocido como Agrupación Política 14 de Junio, abreviado 14J, fue un movimiento de izquierda de la República Dominicana que luchaba en contra de la dictadura trujillista y que estaba liderado por los abogados y activistas dominicanos Manolo Tavárez Justo y Minerva Mirabal.
Los miembros de esta agrupación fueron perseguidos, encarcelados y torturados en algunos casos hasta la muerte, en «la 40».
El mismo Tavárez Justo fue a parar en aquella cárcel, hasta que fue trasladado a la cárcel de Puerto Plata, con el objetivo de obligar a las hermanas Mirabal, casadas dos con los presos, a viajar continuamente a esta ciudad y a utilizar la peligrosa carretera que discurría a través de las montañas. Esto sirvió para que el régimen ejecutará a las tres hermanas mientras regresaban de Puerto Plata, en un lóbrego lugar llamado «La Cumbre», donde hoy existe una escuela que lleva su nombre.
La cruel represión desatada contra los miembros del 14J produjo un sentimiento de indignación generalizada en la población dominicana, aumentando significativamente los niveles de descontento ya existentes contra el régimen.