SANTO DOMINGO.- El número de bebés prematuros en el país siempre se mantiene entre el 10 a 12 %, proporción que no ha mejorado en los últimos años y deja claro que las estrategias aplicadas no han conseguido el éxito deseado.
Se estima que 75 por ciento de estas muertes podrían prevenirse con una serie de medidas y cuidados indispensables durante el embarazo y después de dar a luz.
Los recién nacidos son prematuros cuando el parto se produce antes de las 37 semanas de gestación. Cuanto antes nace el bebé mayor es el riesgo de muerte y complicaciones, siendo los prematuros extremos (menos de 28 semanas) los más vulnerables.
Entre los principales factores de riesgo que podrían incidir en un nacimiento prematuro son:
-Malformaciones uterinas.
-Embarazos múltiples.
-Exceso de peso por parte de la madre o delgadez extrema.
-Cuando entre un parto y un nuevo embarazo hay un periodo de tiempo menor a 6 meses.
-El estrés o la ansiedad
-Lesiones físicas o traumatismos
-Algunas infecciones
-Hipertensión arterial o diabetes
-Consumo de tabaco por parte de la madre.
La atención de calidad antes del embarazo, durante el embarazo y entre embarazos garantiza que la gestación sea una experiencia positiva para todas las mujeres, las cuales deben asesorarse sobre una dieta saludable además de llevar a cabo sus sonografias a lo largo de su proceso y consultar siempre con su médico ginecólogo.
Los niños prematuros deben de tener un seguimiento activo con su pediatra, quien le indicara a los padres sobre el protocolo y la rutina que deberá seguir él bebe dependiendo de su condición.
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