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Vencer el miedo

La semana pasada estaba con unas amigas en un restaurante y había una banda tocando música en vivo. Al finalizar la cena una de ellas me animó a que  nos paráramos a cantar. Por un rato dudé en hacerlo, pues me daba vergüenza, pero luego me puse a pensar en cuánto disfrutaba los karaokes.

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La semana pasada estaba con unas amigas en un restaurante y había una banda tocando música en vivo. Al finalizar la cena una de ellas me animó a que  nos paráramos a cantar. Por un rato dudé en hacerlo, pues me daba vergüenza, pero luego me puse a pensar en cuánto disfrutaba los karaokes. Cuando era más pequeña organizábamos karaokes en mi casa casi cada semana. No tengo idea si canté bien, si canté mal, si el restaurante habrá perdido siete clientes por yo haberme parado ahí, pero lo que sí se es que fui muy feliz durante los tres minutos que estuve cantando. Cuántas veces no dejamos de tomar un micrófono o hacer cualquier cosa que nos guste solo por miedo?

Tenemos miedo de que nos juzguen, miedo a que nos critiquen, miedo a fracasar. Tenemos miedo de romper estereotipos porque vivimos en una sociedad que condiciona al hombre porque el empresario serio no puede ser estrella de rock, o porque si uno es actriz de telenovelas entonces seguro es porque uno se ha acostado con su productor para tener un papel protagónico o probablemente no es tan inteligente como para hacer algo más “serio” como trabajar todo el día sentado en una oficina. Sin embargo creo que cada vez más las generaciones más jóvenes luchan por romper ese estereotipo y que podamos vivir en una sociedad más libre donde no exijamos tanto de los demás mucho menos de nosotros mismos. Una sociedad en donde se respeten más las libertades individuales y que cada persona pueda hacer lo que realmente lo haga feliz sin ser juzgado y sin ser cuestionado.

Recomendación de la semana: Ver la película de Frida Kahlo.

Overcoming Fear

Last week I was with some friends in a restaurant and there was a band playing live music. At the end of dinner one of them encouraged me to stand up and sing. For a while I hesitated to do it, because I felt shy, but then I began to think about how much I enjoy the karaoke. When I was younger we organized karaoke at my house almost every week. I have No idea if I sang well, if I sang badly, if the restaurant will lost seven customers for I me having standed there to sing, but what I do is that I was very happy during the three minutes I was singing. How many times do we not stop taking a microphone or do anything we like just for fear?

We are afraid of being judged, afraid of being criticized, afraid of failure. We are afraid to break stereotypes because we live in a society that conditions ourselves to think that the serious businessman can not be a rock star, or because if you are a soap opera actress then you probably slept with your producer to get the role or maybe it not as smart as to do something more «serious» like working all day sitting in an office. However I believe that more and more younger generations are struggling to break that stereotype and that we can live in a more free society where we do not demand so much from others much less from ourselves. A society where individual freedoms are respected more and that each person can do what is really happy without being judged and without being questioned.

Weekly suggestion: Watch the film of Frida Kahlo.

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