REDACCIÓN INTERNACIONAL.- En medio de una investigación aún sin respuestas por el asesinato de su presidente Jovenel Moise, con funcionarios que fueron elegidos en el 2017 y que se mantienen convencidos de que su mandato aún no termina, sumado a una crisis económica y social que no ha hecho más que resaltar su precaria situación; Haití conmemora hoy 12 años del fatídico terremoto que cobró la vida de más de 300,000 personas, miles de heridos y más de un millón de damnificados.
Pasadas las cuatro de la tarde del 12 de enero del 2010, el territorio de la vecina isla fue sacudida por un sismo de 7,0 en la escala de ritcher, cuyo epicentro fue a 15 kilómetros de la ciudad de Puerto Príncipe y llegó a sentirse en la República Dominicana, Jamaica y Cuba.
El fuerte temblor tuvo una duración de 35 segundos, provocando cuantiosas pérdidas materiales y haciendo colapsar importantes infraestructuras como el Palacio Nacional, el parlamento y la catedral de Puerto Príncipe.
Según cifras oficiales, tras ser sacudidos por el terremoto al menos 316,000 haitianos fallecieron, 350 mil resultaron heridos y un millón 500 mil personas quedaron sin hogar, de las cuales 34,000 quedarán desplazados definitivamente, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), debido a que no existen las condiciones para que los nacionales adquieran un lugar diferente a los refugios creados luego del terrible suceso.
Cuando se pensaba que la nación más empobrecida de América no podía sufrir una tragedia más, en el 2021 otro terremoto de 7.1 afectó al país caribeño, en medio de una inestabilidad política causada por el magnicidio del presidente Jovenel Moise.
Muerte de Moise
El 07 de julio del 2021 el mundo se despertó con una terrible noticia, unos individuos habían entrado en la madrugada a la casa del presidente haitiano Jovenel Moise y lo habían asesinado, en el suceso también resultó herida de gravedad la primera dama Martine Moise, quien fue llevada de emergencia a Miami para ser tratada y tras un tiempo de internamiento regresó a Haití y acusó a la oligarquía del país de ser eresponsable del atentado al mandatario.
Actualmente desde la nación caribeña no ha salido una información oficial sobre en torno al magnicidio, sin embargo, Mario Antonio Palacios y Rodolphe Jaar, dos sospechosos claves en el, crimen han sido detenidos: Palacios en Estados Unidos y Jaar fue detenido en República Dominicana, según informaron, por las declaraciones del primero en el país norteamericano.
Elecciones
Entre los legisladores y la sociedad se mentiene una acalorada discusión sobre la duración del mandato de los senadores, los cuales son los únicos cargos electos con los que cuenta el país: el presidente de la Cámara, Joseph Lambert, defiende que termina en enero de 2023, aunque sectores políticos afirman que el mandato de esos legisladores debió terminar el lunes 11 de enero, según su interpretación de la Constitución.
En las últimas horas se han celebrado reuniones entre el Gobierno y el tercio del Senado, para discutir un memorando de entendimiento donde se señala el fin del mandato de los senadores el segundo lunes de enero de 2023.
Aunque era uno de sus principales compromisos cuando asumió el poder el pasado julio, Ariel Henry no ha logrado nombrar un consejo electoral, de cara a la celebración de comicios para finales de este año.
Sin autoridad electoral ni una ley para organizar elecciones, también está en el aire el plan de organizar un referéndum para votar una nueva Constitución a comienzos de 2022.
Secuestro y Bandas Armadas
La inestabilidad política de Haití, así como la crisis económica han dado lugar a un grupo armado de civiles que operan en las principales ciudades del país, los cuales utilizan los secuestros como medio para financiar sus operaciones.
Estas bandas armadas no solo representan un peligro para la seguridad de nacionales y turistas, sino que también se convierten en un obstáculo para que las ayudas humanitarias de las ONG lleguen a los necesitados e interfieren con la distibución del combustible.
Pese a la tragedia que significó el terremoto del 2010, el cual ha sido denominado el más mortífero de Haití en 200 años, las situaciones posteriores no han hecho más que marcar la pobreza e inestabilidad del país, sin que la comunidad internacional haga algo al respecto y dejando sobre los hombros del primer ministro Ariel Henry la responsabilidad de llamar a elecciones libres y devolver la paz y estabilidad que necesita la nación.