Bruselas.- La Unión Europea (UE) instó este jueves a Rusia a que garantice que los responsables del asesinato de la periodista crítica Anna Politkovskaya, del que se cumplen hoy quince años, sean llevados a la justicia, años después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos considerara que este país no había investigado correctamente el crimen.
Politkóvskaya, una de las periodistas más críticas con la gestión del líder ruso, Vladímir Putin, fue asesinada el 7 de octubre de 2006 a tiros en su domicilio cuando preparaba un artículo sobre las torturas sistemáticas en Chechenia, que fue publicado por sus compañeros cinco días después de su muerte.
«Pedimos al gobierno ruso que garantice que todos los responsables del asesinato de Anna Politkovskaya sean llevados ante la justicia mediante un proceso judicial abierto y transparente», subrayó una portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior en un comunicado.
La portavoz dijo que los Veintisiete esperan que Rusia cumpla con sus obligaciones nacionales e internacionales en el marco de la ONU, la OSCE y el Consejo de Europa para proteger los derechos humanos y los valores democráticos».
Politkovskaya, recordó el servicio diplomático comunitario, «denunció la violencia y la injusticia y continuó con su labor periodística a pesar de las repetidas intimidaciones, incluyendo un simulacro de ejecución y un intento de envenenamiento» antes de ser asesinada en 2006.
En 2018, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos consideró que Rusia había incumplido su obligación de investigar adecuadamente el crimen y que, «si bien las autoridades habían encontrado y condenado a un grupo de individuos que habían llevado a cabo directamente el homicidio por encargo de Politkovskaya, no habían tomado las medidas de investigación adecuadas para encontrar a la persona o personas que habían encargado el asesinato».
«Esta conmemoración tiene lugar en un momento en el que los medios de comunicación independientes y la sociedad civil se enfrentan a una presión sin precedentes por parte del gobierno ruso», advirtió la UE.
Además, los Veintisiete mostraron especial preocupación por la designación de cada vez más medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil, pero también periodistas y activistas individuales como «agentes extranjeros» o «indeseables».
