SANTO DOMINGO, República Dominicana.– En medio de una crisis política y con una reconstrucción que sin dudas es la tarea pendiente desde que ocurrió el terremoto hace cinco años, en Haití no han levantado el Palacio presidencial ni las edificaciones que acogerán las instituciones públicas. Según el gobierno, se han enfocado en el tema de la reubicación de los refugiados.
La miseria que se respira en más de un centenar de campamentos que aún existe, según el gobierno es sólo una cara de la moneda.
Dice que el gobierno le ha tramitado techos dignos ha unos 700 mil damnificados.
Se refiere al proyecto 16-6, en el que trasladaron los refugiados de 16 campamentos a seis de sus barrios de origen.
El jefe de misión de la organización Internacional para las Migraciones, OIM, asegura que han contribuido con 250 millones de dólares para este y otros proyectos que incluyen la construcción de 100 viviendas y reconstrucción de 64 de casas privadas.
Donde no se ha dado ni el primer picazo es en el Palacio Nacional, se estima que para su reconstrucción se gastarían unos 30 millones de dólares para su reconstrucción.
Lo que sí tienen en proyecto es la construcción de los edificios públicos que colapsaron con el sismo.
Revela que las constantes manifestaciones son el enemigo principal para avanzar.
La renuncia del presidente Michel Martelly y la celebración de las elecciones parlamentarias, que tienen tres años de atraso, son algunas de las exigencias de los manifestantes, quienes anunciaron que continuarán su lucha este fin de semana, previo a la conmemoración de los cinco años del terremoto que amenazó con borrarlos del mapa.