Puerto Príncipe.- El Consejo Presidencial de Transición de Haití prometió este lunes restablecer la seguridad en el país en reacción al último ataque de bandas armadas contra la comisaría de Policía de la ciudad de Gressier, al sur de la capital.
«El problema de la inseguridad será resuelto (…). En un futuro no muy lejano los bandidos dejarán de dominar nuestros cuerpos, nuestros hogares, nuestros barrios, nuestras ciudades y el país», garantizó el Consejo Presidencial, llamando a todos a trabajar juntos en la batalla contra la inseguridad en el país.
Al asegurar que es evidente que el pánico empieza a reinar entre las bandas, el Consejo Presidencial afirmó que las cosas ya no son iguales, subrayando que la única opción para los bandidos es deponer las armas y entregarse a la policía.
«La mayor urgencia en este momento es acabar con el bandidaje en el país y, por tanto, con la inseguridad. Los ciudadanos no pueden esperar más. Es nuestra responsabilidad garantizar la seguridad de todos los que viven en el país», puntualiza el documento.
Esta declaración se produce un día después de que la Policía Nacional de Haití y las autoridades locales anunciaran que la situación había vuelto a estar bajo control en la municipalidad de Gressier, que había sido presa de un ataque armado unas horas antes.
En la noche del viernes al sábado pasado, bandidos fuertemente armados invadieron la zona de Gressier, al sur de la capital, prendieron fuego a la subcomisaría de Policía y destrozaron la casa de un responsable de la Policía local.
Cientos de habitantes de esta ciudad, antaño pacífica, huyeron a zonas remotas para escapar de la furia de las bandas armadas. Una situación que indignó al Consejo Presidencial.
Frente a las personas que se dejan manipular por las bandas armadas para manifestarse contra la llegada de la fuerza multinacional, el Consejo Presidencial de Transición anima a la población a no dejarse atrapar por las distracciones, las provocaciones y la confusión creadas por las bandas armadas, agregó el órgano de dirección haitiano.
«El lugar de un criminal está en la cárcel», afirmó el Consejo en esa nota firmada por su presidente, Edgard Leblanc Fils.
El Consejo anunció la creación de un Consejo de Seguridad Nacional para coordinar las relaciones entre la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas haitianas, con el apoyo internacional en materia de seguridad.
«Será una verdadera máquina de guerra contra los criminales de todo tipo», advirtió el Consejo, recordando que la vida de las personas es el mayor activo de una sociedad, y que no respetarla ni protegerla es señal de una carrera hacia el abismo.